Una Gran Aventura

Había una vez en un pintoresco pueblo de Argentina, una pequeña y valiente niña llamada Caperucita Roja. Un día, su mamá le pidió que llevara una canasta llena de comida a su abuelita, que vivía al otro lado del bosque.

"Cuida del camino, Caperucita", le advirtió su mamá. "Lo haré, mamá", respondió la niña con determinación. Mientras Caperucita se adentraba en el bosque, un zorro astuto llamado Don Cacho la observaba desde la maleza.

"¡Esa canasta seguro tiene cosas deliciosas!", pensó el zorro con malas intenciones. Mientras tanto, la abuelita, una anciana sabia y cariñosa, preparaba una sorpresa para su nieta. Sin embargo, Don Cacho llegó primero a la casa de la abuelita, haciéndose pasar por Caperucita.

"¡Abuelita, abuelita, soy yo, Caperucita Roja!", gritaba el zorro con su voz astuta. La abuelita, con recelo, le llamó a acercarse. Al ver que el zorro estaba disfrazado, la abuelita actuó con calma y astucia.

"¡Vamos a jugar un juego, 'Caperucita'!", propuso la abuelita, sabiendo que no era su verdadera nieta. Mientras tanto, Caperucita llegó a la casa de la abuelita y descubrió la artimaña del zorro. Con valentía, enfrentó al zorro y lo ahuyentó del lugar.

La abuelita, orgullosa de la valentía de su nieta, le reveló la sorpresa que había preparado: un libro lleno de historias fascinantes. "Gracias, abuelita, por siempre estar lista para enseñarme cosas nuevas", dijo Caperucita, abrazando a su abuela.

Desde ese día, Caperucita Roja y la abuelita compartieron muchas aventuras juntas, aprendiendo y creciendo en sabiduría y valentía.