Una historia de amistad improbable

En una tranquila casa en el campo vivía Ducke, un perro travieso y lleno de energía. Un día, una pequeña pulga llamada Rene apareció en su pelaje. Al principio, Ducke no estaba contento en absoluto.

- ¡Fuera de mi pelaje, pulga! No me gustan los bichos! -gritó Ducke asustado. - Tranquilo, perro grandote. Yo solo quiero un lugar donde vivir y jugar -respondió Rene con una sonrisa. A regañadientes, Ducke permitió que Rene se quedara.

Con el tiempo, a pesar de sus diferencias, Ducke y Rene comenzaron a pasar tiempo juntos. Rene era un compañero ágil y astuto, mientras que Ducke era fuerte y protector. Juntos, resolvieron problemas y se ayudaron mutuamente.

Pero un día, Ducke cayó en una trampa de cazadores furtivos y quedó atrapado. Rene, valientemente, buscó ayuda y reunió a todos los animales del bosque para liberar a su amigo. Con esfuerzo y trabajo en equipo, lograron salvar a Ducke.

Desde ese día, Ducke y Rene se volvieron inseparables, demostrando que la amistad puede surgir en los lugares más inesperados.