Una historia de amistad y talento



Era un hermoso día soleado en Buenos Aires y yo, Lucero, estaba emocionada por salir a pasear con mis dos adorables perritas, Tundra y Dulce. Decidimos ir al shopping de Devoto para disfrutar de un divertido día juntas.

Al llegar al shopping, nos encontramos con una sorpresa: ¡había un concurso de moda para perros! Mi corazón se aceleró de emoción y decidí inscribir a Tundra y Dulce en el certamen.

No importaba si ganaban o no, lo importante era pasar un buen rato juntas. Mientras esperábamos nuestro turno para desfilar en la pasarela canina, conocimos a otros dueños de perros que también participaban en el concurso.

Había perros grandes, pequeños, animals y lisos; todos lucían espectaculares con sus trajes diseñados especialmente para la ocasión. Finalmente llegó nuestro turno. Las luces del escenario se encendieron y caminamos con gracia hacia el centro de la pasarela.

Tundra llevaba un elegante vestido rosa con volantes mientras que Dulce lucía un traje azul brillante que resaltaba su pelaje blanco como la nieve. El público aplaudió emocionado mientras las dos perritas posaban orgullosas frente a los jueces.

El momento del veredicto había llegado y estábamos ansiosas por saber qué lugar habíamos obtenido. "¡Y el primer lugar es para... Tundra!"- anunció el presentador del evento. Mis ojos se llenaron de lágrimas de alegría al ver cómo mi dulce perrita subió al podio para recibir su merecido premio.

Estaba tan orgullosa de ella y de Dulce también, que no podía contener la emoción. Mientras nos retirábamos del escenario, una señora se acercó a nosotros y nos felicitó por el desfile.

Resultó ser la dueña de una tienda de ropa para perros y nos ofreció un descuento especial en nuestras próximas compras. Aprovechando la oportunidad, decidimos darle una visita a su tienda. Allí encontramos una gran variedad de prendas y accesorios para nuestros perritos.

Compramos unos abrigos para el invierno, collares brillantes y hasta juguetes divertidos. Al salir del shopping, me di cuenta de lo importante que es pasar tiempo con nuestras mascotas.

No solo nos brindan compañía y amor incondicional, sino que también pueden sorprendernos con talentos ocultos como Tundra en el concurso de moda. Desde ese día, Lucero, Tundra y Dulce siguieron disfrutando juntas de muchas aventuras más.

Aprendimos que siempre hay sorpresas esperándonos en cada rincón si estamos dispuestos a explorar y compartir momentos especiales con aquellos que amamos. Y así fue como nuestra visita al shopping de Devoto se convirtió en un día inolvidable lleno de alegría y aprendizaje para Lucero, Tundra y Dulce.

Juntas demostraron que nunca debemos subestimar las habilidades especiales que cada uno posee ¡y siempre estarán listas para sorprendernos!

FIN.

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