Una historia de amistad y valentía
Había llegado el primer día de clases en el colegio San José de Las Vegas y Mariana estaba muy nerviosa. Era una niña tímida y un poco asustada por comenzar en un nuevo lugar donde no conocía a nadie.
La mamá de Mariana la acompañó hasta la puerta del salón de clases, donde se encontraba la maestra esperando a los alumnos. La profe era una mujer amable y cariñosa llamada Miss Laura.
Al ver a Mariana, Miss Laura se acercó con una sonrisa cálida y le dijo: "¡Bienvenida al colegio San José! Mi nombre es Miss Laura, ¿cómo te llamas tú?"Mariana tímidamente respondió: "Soy Mariana".
Miss Laura le dio un abrazo reconfortante y le dijo: "Mariana, estoy feliz de tenerte aquí. Este será un año lleno de aprendizaje, diversión y nuevos amigos". Mariana se sintió aliviada al escuchar esas palabras tan amables.
A medida que pasaban los días, Miss Laura se convirtió en una figura importante para ella. Siempre estaba dispuesta a escucharla, ayudarla con sus dudas o simplemente darle un abrazo cuando lo necesitaba. Pero Mariana aún sentía cierta timidez para hacer amigos.
Observaba cómo los demás niños jugaban juntos durante el recreo mientras ella permanecía sola en una esquina del patio. Un día, durante el almuerzo, Mariana decidió acercarse a uno de sus compañeros que siempre parecía divertirse mucho con sus amigos.
Se llamaba Tomás y tenía una risa contagiosa. Timidamente se sentó junto a él y le dijo: "Hola, Tomás.
¿Puedo jugar con ustedes?"Tomás la miró sorprendido por un momento, pero luego sonrió y respondió: "¡Claro que sí! ¡Eres bienvenida en nuestro grupo!"A partir de ese día, Mariana comenzó a pasar tiempo con Tomás y sus amigos. Juntos jugaban al fútbol, compartían meriendas e incluso formaron un club de lectura donde cada semana elegían un nuevo libro para disfrutar.
Mariana se fue sintiendo más segura y feliz en el colegio San José. Ya no se sentía sola ni asustada como el primer día. Tenía a Miss Laura como su apoyo incondicional y a sus nuevos amigos que siempre estaban ahí para ella.
Un día, durante una excursión al parque, Mariana encontró una caja misteriosa escondida entre los arbustos. La abrió con emoción y dentro había pequeños papelitos llenos de mensajes positivos. "¡Qué maravilla!", exclamó Mariana emocionada.
"Estos mensajes son hermosos". Decidió compartirlos con sus amigos y juntos crearon el "Club de Mensajes Positivos". Cada semana dejaban mensajes inspiradores en lugares especiales del colegio para alegrarle el día a todos.
El último día de clases llegó antes de lo esperado y Mariana se sintió nostálgica al despedirse de Miss Laura y sus amigos del colegio San José. Sin embargo, sabía que siempre guardaría esos momentos felices en su corazón.
En ese momento, Miss Laura le entregó una tarjeta especial con palabras sinceras: "Querida Mariana, gracias por traer tanta alegría y amistad a nuestro colegio. Siempre recuerda que eres valiente, inteligente y capaz de lograr todo lo que te propongas".
Mariana sonrió y abrazó a Miss Laura con fuerza. Sabía que aunque se fuera del colegio San José, siempre llevaría consigo el amor y la confianza que había encontrado allí. Así, Mariana comenzó una nueva etapa en su vida, llena de aprendizajes y nuevos desafíos.
Y gracias al apoyo de su querida maestra y sus amigos, sabía que siempre podría enfrentarlos con valentía y felicidad.
FIN.