Una historia de diversidad de identidad de género
Había una vez en el hermoso país de Arcoíris, un grupo de colores muy especiales: Rojo, Azul, Amarillo y Verde.
Todos vivían felices en su hogar colorido, hasta que un día, una gotita de lluvia les trajo un visitante muy diferente. Era un color nuevo que nunca habían visto antes, y su nombre era Arco. Arco era una mezcla de todos los colores: Rojo, Azul, Amarillo y Verde. Y justo por eso era tan especial.
Los otros colores no sabían cómo tratar a Arco, ya que no encajaba en ninguna de sus categorías. -¡Hola! ¿Quiénes son ustedes? -preguntó Arco con una sonrisa. -Yo soy Rojo, el color apasionado y valiente -dijo Rojo, algo confundido por la apariencia de Arco.
-Y yo soy Azul, el color tranquilo y sereno -dijo Azul, mirando a Arco con curiosidad. -Soy Amarillo, el color alegre y brillante -se presentó Amarillo con entusiasmo.
-Y yo soy Verde, el color fresco y amigable -dijo Verde, tratando de entender al nuevo visitante. Arco les contó que él era una combinación de todos los colores, y que no encajaba en ninguna categoría en particular, pero que eso lo hacía único y especial.
Los colores no sabían qué pensar al principio, pero luego de escuchar a Arco, comenzaron a comprender lo maravilloso que era ser diferente.
Decidieron viajar juntos por todo el país de Arcoíris, visitando cada rincón y conociendo a otros colores diversos que no encajaban en las categorías tradicionales. En cada lugar, descubrían la belleza de la diversidad y cómo cada color, sin importar su combinación, era importante y valioso.
Finalmente, regresaron a su hogar con una nueva perspectiva, habiendo aprendido que la diversidad y la identidad de género son algo hermoso y especial. Desde ese día, Rojo, Azul, Amarillo, Verde y Arco se convirtieron en los mejores amigos, celebrando la diversidad y la alegría de ser únicos.
Y así, en el país de Arcoíris, cada color encontró su lugar, sin importar sus combinaciones, porque juntos formaban un hermoso y brillante arcoíris en el cielo.
FIN.