una historia de superación

Lucas era un niño muy travieso que siempre se metía en problemas en la escuela. Le encantaba gastar bromas y no paraba de hacer ruido en clase. Los maestros estaban desesperados, no sabían qué hacer con él.

Un día, la directora llamó a Lucas a su despacho y le dijo: 'Lucas, tienes que entender que tu comportamiento está afectando a tus compañeros y a ti mismo. Necesitas encontrar una manera de canalizar toda esa energía de forma positiva'.

Lucas no sabía qué hacer, se sentía perdido. Después de pensarlo mucho, decidió inscribirse en el equipo de fútbol de la escuela. Allí descubrió que podía usar su energía para correr, jugar y ayudar a su equipo.

Poco a poco, sus travesuras en clase disminuyeron y empezó a sacar buenas notas. Sus compañeros notaron el cambio y comenzaron a apoyarlo. Finalmente, Lucas entendió que podía ser un niño divertido y alegre sin necesidad de molestar a los demás.

La directora y los maestros notaron su transformación y lo felicitaron. Lucas se convirtió en un ejemplo para otros niños que también necesitaban ayuda.

Aprendió que siempre hay una manera positiva de mostrar su personalidad y que todos tenemos talentos que pueden ayudarnos a superar cualquier dificultad.