Una lección de amistad
Pepo era un perro callejero de pelaje marrón y ojos brillantes que vivía en el bullicioso barrio de La Boca, en Buenos Aires. A pesar de no tener un hogar, Pepo siempre mantenía una actitud alegre y cariñosa.
Un día, Pepo conoció a Martina, una niña curiosa y llena de energía. Martina estaba jugando en la plaza cuando vio a Pepo y de inmediato se acercó a él. -Hola, ¿cómo te llamas? -preguntó Martina con entusiasmo.
Pepo movió la cola y le lamió la mano a la niña. Desde ese día, Martina y Pepo se convirtieron en los mejores amigos. Juntos, exploraban el barrio, jugaban en la plaza y compartían momentos inolvidables.
Sin embargo, un día, Martina recibió la noticia de que su familia se mudaría a otra ciudad. Martina estaba preocupada por dejar a Pepo, y Pepo también se sentía triste de pensar en separarse de su amiga.
Pero Martina tuvo una idea: convencer a su familia de llevar a Pepo con ellos. Con mucha persuasión, Martina logró convencer a sus padres de que Pepo era parte de la familia. El viaje a la nueva ciudad fue emocionante para todos, y Pepo rápidamente se adaptó a su nuevo hogar.
Pepo descubrió que la amistad de verdad es capaz de superar cualquier desafío y que, a veces, la familia puede estar donde menos te lo esperas.
FIN.