Una lección de amistad

Sofía era una niña curiosa y valiente que vivía en un pequeño pueblo rodeado de misterios. Un día, mientras caminaba por el bosque, se encontró con un grupo de brujas que la asustaron con sus risas y hechizos.

"¡Ja, ja, ja! ¿A dónde crees que vas, pequeña?" se burlaron las brujas. Sofía sintió miedo, pero se armó de valor y les preguntó por qué las personas les tenían tanto temor.

Las brujas, sorprendidas por su valentía, le explicaron que la gente las juzgaba sin conocerlas. Intrigada, Sofía decidió pasar tiempo con las brujas para descubrir quiénes eran realmente. Con el paso de los días, conoció sus historias, sus pasiones y sus luchas.

Aprendió que cada una tenía dones especiales y que, en realidad, eran seres amables y divertidos. Decidió ayudarlas a demostrarle al pueblo que no eran malvadas. Juntas, organizaron un festival para mostrar sus talentos y bondad.

El pueblo quedó maravillado al ver las habilidades de las brujas y, finalmente, comprendieron que habían juzgado injustamente. Las brujas y Sofía se convirtieron en amigas inseparables, demostrando que la valentía y la amistad pueden transformar prejuicios en comprensión y amor.