Una lección de amistad y valentía

En un hermoso bosque vivía Martina, una joven cuidadora de animales. Pasaba sus días rodeada de criaturas encantadoras a las que cuidaba con amor y dedicación. Un día, mientras paseaba por el bosque, encontró a una pequeña ardilla herida.

Sin dudarlo, la llevó a su cabaña para curarla. "Tranquila, amiguita, estarás bien", le susurró Martina a la ardilla, quien asustada la miraba con sus brillantes ojitos.

Con el paso de los días, la ardilla se recuperó gracias a los cuidados de Martina. La llamaron Estrellita, porque su cola parecía estar llena de estrellas. Pero Estrellita no podía volver al bosque, había perdido su confianza para trepar árboles. "No te preocupes, Estrellita.

Te ayudaré a enfrentar tus miedos, juntas lo lograremos", le dijo Martina. Decidieron emprender un viaje juntas, un viaje para que Estrellita recuperara la confianza. Durante el viaje, Martina enseñó a Estrellita sobre la valentía y la importancia de confiar en sí misma.

Juntas descubrieron que con esfuerzo y dedicación, se pueden lograr cosas maravillosas. Al final del viaje, Estrellita había recuperado su habilidad para trepar árboles, y Martina había aprendido una valiosa lección sobre la amistad y la superación.

Estrellita decidió quedarse en el bosque, pero su amistad con Martina duraría para siempre.