una lección de empatía

En un hermoso campo, vivían una polilla llamada Pili y una mosca llamada Manu. Un día, mientras Manu revoloteaba cerca de un frasco de miel, accidentalmente cayó dentro y quedó atrapada. Pili, en lugar de ayudar a su amiga, comenzó a reírse sin comprender la situación de Manu. La mosca, con sus alas pegajosas, intentaba liberarse sin éxito, mientras Pili se burlaba de ella.

"¡Ja, ja, ja! ¡Mira a la mosca atrapada en la miel! ¡Qué torpe eres, Manu!", se burlaba Pili.

Manu, sintiéndose triste y abandonada, pidió ayuda a su amiga, pero Pili se mostraba indiferente. Hasta que un día, Pili se aventuró a acercarse al frasco de miel para probar un poco, pero terminó quedando atrapada también. Aterrorizada, pedía auxilio a Manu, quien sin dudarlo acudió en su rescate. Con ingenio, Manu logró liberar a Pili, quien comprendió el miedo y la desesperación de su amiga al estar atrapada.

Esta experiencia enseñó a Pili la importancia de la empatía y la solidaridad. A partir de ese día, las dos amigas se cuidaban mutuamente, recordando siempre que la comprensión y el apoyo son esenciales en una verdadera amistad.