Una Lección de Humildad



En un barrio tranquilo de Buenos Aires, había un palomo llamado Pipo. Pipo era conocido por su espectacular plumaje iridiscente y su manera de alzar el vuelo con gran estilo. Sin embargo, tenía un gran defecto: su arrogancia. Se creía el rey del aire y no perdía oportunidad para presumir de sus habilidades ante los demás pájaros.

Un día, mientras Pipo se pavoneaba sobre un parque lleno de amigos que lo admiraban, un buitre llamado Beto descendió desde una ladera cercana. Beto no solo era un buitre sabio, sino también un excelente observador. Se posó en una rama y comenzó a escuchar con atención.

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FIN.

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