Una lección de valentía y cuidado ambiental


Adara salió de su universidad con una sonrisa en el rostro. Había tenido un día maravilloso aprendiendo cosas nuevas y compartiendo con sus amigos.

Caminó por las calles hasta llegar a su casa, ansiosa por relajarse y descansar un poco. Al entrar a su hogar, se encontró con su madre preparando la cena en la cocina. "¡Hola, mamá!" saludó Adara emocionada.

Su madre le devolvió el saludo con una gran sonrisa y le dijo: "¿Cómo te fue en la universidad hoy, mi amor?""Mamá, tuve una clase muy interesante", respondió Adara mientras dejaba su mochila en el sofá. "Mi profesor nos puso en la tableta una palabra misteriosa: —"coas" .

Y luego comenzó a contarnos una historia increíble". La curiosidad se apoderó de la madre de Adara, quien dejó lo que estaba haciendo para escuchar atentamente a su hija. "Cuéntame más sobre esa historia, cariño", animó su madre.

Adara tomó asiento frente a su madre y comenzó a relatar: "-En un pequeño pueblo llamado Coasville vivía un grupo de animales muy especiales. Estos animales eran conocidos como los guardianes del bosque, ya que protegían y cuidaban cada rincón del lugar.

""Un día, llegaron unos cazadores furtivos al bosque con malas intenciones", continuó Adara emocionada. "-Los guardianes del bosque se dieron cuenta rápidamente de esto y decidieron unirse para enfrentar esta amenaza". Su madre asintió mientras escuchaba atentamente.

"¿Y qué hicieron los guardianes del bosque para detener a los cazadores furtivos?", preguntó intrigada. "-Cada uno de los animales tenía habilidades especiales", explicó Adara.

"-El águila, con su agudo sentido de la vista, vigilaba desde lo alto y alertaba al resto cuando veía algo sospechoso. El zorro, astuto y veloz, se encargaba de despistar a los cazadores mientras el oso panda protegía el corazón del bosque". Los ojos de Adara brillaban al contar cada detalle de la historia.

Su madre estaba fascinada por las aventuras de estos valientes animales. "-Pero había un pequeño ratón llamado Coasito que era muy inteligente", continuó Adara entusiasmada.

"-Coasito sabía que no podían derrotar a los cazadores solos, así que ideó un plan genial. Convocó una reunión con todos los animales del bosque y les propuso trabajar en equipo". Su madre sonrió orgullosa ante la lección que implicaba esta historia. "Trabajar en equipo siempre es importante, ¿verdad?" comentó.

Adara asintió emocionada y siguió contando: "-Así fue como los guardianes del bosque se organizaron para atrapar a los cazadores furtivos sin hacerles daño. Juntos lograron ahuyentarlos y proteger el bosque para siempre".

"¡Qué maravillosa historia!", exclamó su madre aplaudiendo emocionada. "Es increíble cómo podemos aprender tanto de esos valientes animales". Adara sonrió satisfecha al ver la reacción de su madre.

Ambas compartieron un momento especial, reflexionando sobre el valor del trabajo en equipo y la importancia de cuidar y proteger el medio ambiente. Desde ese día, Adara se convirtió en una defensora de la naturaleza y siempre recordaba la historia de los guardianes del bosque.

Cada vez que veía a un animal, lo admiraba por su valentía y fortaleza. Y así, gracias a esa mágica palabra —"coas" , Adara aprendió una valiosa lección que llevó consigo durante toda su vida: nunca subestimar el poder del trabajo en equipo y siempre luchar por proteger aquello que amamos.

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