Una moda peligrosa



Había una vez en la ciudad de Buenos Aires, un grupo de amigos muy unidos que siempre estaban a la moda y buscaban la forma de destacar entre los demás. El libertinaje se había convertido en una moda muy popular entre los jóvenes, quienes creían que vivir sin restricciones ni límites era la clave para disfrutar la vida al máximo. Los fines de semana, ellos se reunían en fiestas salvajes donde la música estridente y el alcohol fluían sin cesar. El líder de este grupo era Lucas, un chico carismático que siempre buscaba nuevas formas de llamar la atención. Poco a poco, esta forma de vida desenfrenada comenzó a afectar negativamente a sus vidas. "¡Vamos chicos! ¡Esta noche será épica!" exclamó Lucas con entusiasmo. "No sé Lucas, últimamente nos metemos en mucha joda. No estoy seguro de que sea lo mejor para nosotros", expresó Sofía, la voz de la razón en el grupo. "¡No seas aburrida Sofía! El libertinaje es lo que está de moda, y nosotros debemos estar a la vanguardia", respondió Lucas con arrogancia. A pesar de las dudas de Sofía, todos decidieron seguir a Lucas y se sumergieron en una noche de excesos. Al final de la noche, se encontraron en una situación peligrosa que los hizo reflexionar sobre sus elecciones. "¡Esto ya no es divertido! Creo que nos estamos perdiendo en esta locura", exclamó Martín, un amigo de la infancia de Lucas. "Tienes razón, Martín. Creo que nos dejamos llevar por la moda sin cuestionar las consecuencias. Es hora de cambiar", dijo Lucas con una mirada de arrepentimiento. A partir de esa noche, el grupo decidió alejarse del libertinaje y buscar nuevas formas de diversión más saludables y equilibradas. Aprendieron que seguir una moda sin pensar en las consecuencias puede ser peligroso, y que es importante mantenerse fiel a uno mismo y no dejarse llevar por presiones externas. La ciudad volvió a ser testigo de sus aventuras, pero esta vez, guiados por la sabiduría de la experiencia y la verdadera amistad. El libertinaje, una vez tan seductor, quedó atrás como una moda peligrosa que no merecía seguirse.

FIN.

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