Una Navidad Intergaláctica
Era una noche de Navidad en la Tierra, y Lucía, una niña de diez años, estaba muy emocionada. En su hogar, decorado con luces y adornos, el olor de la canela y el jengibre llenaba el aire. Pero este año tenía un motivo especial para estar alegre: su mejor amiga, Júpiteria, venía de un planeta lejano llamado Júpiter.
Júpiteria era una pequeña alienígena de piel azul y ojos brillantes. Durante las semanas previas a la Navidad, habían hablado mucho sobre la tradición de hacer galletitas y, ellas querían crear la receta más deliciosa de todas.
"Lucía, tengo una idea fantástica!" - exclamó Júpiteria mientras entraba a la cocina.
"¡Contame!" - respondió Lucía con curiosidad.
"Podríamos hacer galletitas que sean homogéneas en tamaño y sabor. Así, serán perfectas para compartirlas con todos nuestros amigos en la fiesta de esta noche." - dijo Júpiteria mientras miraba la jarra de harina.
"¡Eso suena genial!" - concordó Lucía. "Primero, necesitamos tamizar la harina. Eso hará que nuestras galletitas queden suaves y esponjosas."
Las dos amigas se pusieron a trabajar. Lucía mostró a Júpiteria cómo tamizar la harina. Era como una danza en la que la harina volaba y caía con un suave susurro. Pronto, la mezcla estaba lista, pero se dieron cuenta de que faltaba un ingrediente crucial, ¡la esencia de vainilla!"¡Voy a buscarla!" - dijo Lucía saliendo rápidamente de la cocina. Pero al abrir la alacena, se dio cuenta de que la botella estaba vacía.
"¿Ahora qué hacemos?" - preguntó Júpiteria, un poco preocupada.
"No podemos rendirnos. ¿Qué tal si usamos un poco de la extracción de sabores de mi planeta?" - sugirió Júpiteria con una sonrisa. Lucía sabía que Júpiteria tenía un peculiar frasco brillante que nunca había visto.
A poco de que lo abrieron, un aroma dulce y exótico los envolvió. "¡Es perfecto!" - gritaron ambas al unísono.
Con el nuevo ingrediente, la mezcla fue aún mejor. Formaron masa en diferentes formas: estrellas, árboles y corazones. Las galletitas se llenaron de chispa; era una combinación extraordinaria de sabores de la Tierra y del espacio.
Una vez que las galletitas salieron del horno doraditas y brillantes, miraron su obra maestra.
"¡Son las galletitas más hermosas que he visto!" - dijo Lucía, emocionada. Pero, cuando estaban por decorarlas, el tiempo empezó a correr. ¡Era hora de la fiesta!
Las dos amigas llenaron una bandeja con galletitas novedad y corrieron hacia el jardín donde sus amigos estaban esperando. Pero, al llegar, se dieron cuenta de que había un pequeño problema. Los garabatos de la masa no tenían el mismo diseño que las que había en la bandeja, ¡alguien había confundido las galletitas!"¡Esto es un caos!" - se lamentó Lucía.
"¡Pero no dejemos que eso nos arruine la fiesta!" - dijo Júpiteria tomando la iniciativa.
Las dos amigas empezaron a reírse, y esa risa contagió al resto. Juntas propusieron un juego: cada uno podía decorar sus propias galletitas, y así fue como todos se unieron, divirtiéndose y creando diseños únicos y locos.
Al final de la noche, Lucía y Júpiteria se sintieron llenas de alegría. No solo habían cocinado galletitas deliciosas, sino que habían compartido risas y amistad con todos. "Mirá lo que hemos creado juntas, y mira como nos ayudamos en esta travesura. La amistad puede superar cualquier caos."
"Así es, Lucía. Siempre que estemos juntas, todo será maravilloso, sin importar de qué planeta vengamos!" - concluyó Júpiteria, mientras se abrazaban mirando las galletitas decoradas, un símbolo de su unión.
Y así, esa Navidad fue memorable no solo por las galletitas, sino por los lazos que se fortalecieron. En su rincón del espacio y en su corazón, sabían que su amistad jamás se iría, ¡ni siquiera cruzando los cielos de diferentes planetas!
FIN.