Una Noche de Sueños en el Bar



Era una noche cálida en la ciudad, y el bar, llamado 'El Refugio', estaba lleno de risas y música. Ruth y Ana, dos amigas inseparables desde la infancia, decidieron salir a disfrutar de la noche. Ambos estaban emocionadas por la próxima fiesta que se celebraría en el local.

"No puedo esperar más para probar ese vino que tanto dicen que es exquisito", dijo Ruth, mientras miraba el menú con curiosidad.

"Sí, y dicen que los cócteles de frutas son los mejores. ¡Vamos a pedir uno de cada uno!", respondió Ana con entusiasmo.

Las dos amigas se sentaron en una mesa y pidieron sus bebidas. Mientras esperaban, comenzaron a hablar sobre sus sueños y aspiraciones.

"Siempre he querido ser artista, crear murales que alegren la ciudad", contó Ruth.

"Me encantaría ser escritora y que mis libros sean leídos por niños en todo el mundo", confesó Ana.

Al poco tiempo, sus bebidas llegaron y brindaron por su amistad y por cumplir sus sueños.

"¡Por nosotros!", gritaron a la vez.

Mientras disfrutaban de la música y la charla, de repente, el bar comenzó a llenar de luces brillantes y gente disfrazada, ¡la fiesta había comenzado! Un grupo de actores entró anunciando que había un concurso de talentos. El público aplaudía y se animaba, y Ruth y Ana se miraron con complicidad.

"¡Esto es nuestra oportunidad!", exclamó Ruth. "Podemos participar, ¡será divertido!"

"Tenés razón. ¡Seremos un dúo!", respondió Ana emocionada.

Así que, frente a un público animado, las amigas se subieron al escenario. Ruth llevó sus pinturas y, mientras Ana leía un fragmento de un cuento que había escrito, Ruth comenzó a pintar en una gran tela. Todos los presentes se quedaron boquiabiertos.

"¡Miren cómo se transforma el lienzo!", gritó una voz entre el público.

- “Es realmente hermoso. ¡Las palabras de Ana dan vida a los colores de Ruth!", comentó otro espectador.

En un giro emocionante, cuando estaban a punto de terminar su número, el micrófono de Ana se apagó de repente. La multitud quedó en silencio, y Ana se sintió muy nerviosa.

"No puedo creer que esto esté pasando. ¿Y ahora qué hago?", murmuró Ana, con los ojos llenos de sorpresa.

"No te preocupes. Usá tu voz interior. ¡Sigue!", la aliento Ruth, mientras seguía pintando.

Ana respiró hondo y comenzó a recitar su cuento de memoria. Al principio titubeó, pero pronto se sintió más segura. Las palabras fluyeron como el vino que había disfrutado antes. La magia de su relato fue envolvente, y el público estaba cautivado.

Cuando terminaron, el bar estalló en aplausos. Las risas y alegrías de la noche se convirtieron en un momento único.

"¡Con razón siempre dicen que los sueños hay que seguir!", gritó Ana, mientras abrazaba a Ruth.

"¡Nosotras lo hicimos!", respondió Ruth con una gran sonrisa.

Al final de la noche, se enteraron de que habían sido elegidas como las ganadoras del concurso. Ganaron un set de pintura y un paquete de libros para niños. Emocionadas, decidieron que lo compartirían y usarían para organizar talleres juntos para enseñar a otros a seguir sus sueños.

"Vamos a ayudar a otros a crear, así como nosotras lo hicimos esta noche", dijo Ruth.

"¡Sí! Los sueños son todavía más hermosos cuando se comparten con amigos", concluyó Ana.

Y así, Ruth y Ana no solo se llenaron de recuerdos, sino también de una nueva misión: inspirar a otros a seguir sus pasiones, creando un rincón de arte y lectura en su barrio. La noche en 'El Refugio' no fue solo una fiesta, sino el comienzo de una bella aventura.

Desde aquel día, las dos amigas nunca dejaron de soñar y de hacer realidad sus sueños, compartiendo siempre su alegría con los demás. Y así, llevaron su mensaje por toda la ciudad, demostrando que con amistad, creatividad y valentía, todo es posible.

FIN.

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