Una rana que volaba sobre los tejados
Había una vez en un pequeño pueblo llamado Villa Rana, una rana muy especial llamada Renata. A diferencia de las demás ranas, Renata poseía la habilidad única de volar.
Un día, mientras volaba sobre los tejados del pueblo, Renata se encontró con Lucía, una niña curiosa que la observaba con asombro. - ¡Wow! ¿Cómo haces para volar, Renata? - preguntó Lucía con los ojos brillando de emoción.
- Es un largo y mágico secreto, pero puedo mostrarte si prometes guardar mi secreto - respondió Renata con una sonrisa. Lucía asintió emocionada. Desde ese día, Renata y Lucía se volvieron inseparables. Renata le enseñó a Lucía la importancia de creer en uno mismo y de no tener miedo de ser diferente.
Juntas, vivieron emocionantes aventuras volando sobre los tejados y explorando los alrededores del pueblo. Sin embargo, un día, una tormenta amenazaba con llevarse los tejados del pueblo. Renata y Lucía sabían que tenían que hacer algo.
Con valentía y astucia, Renata y Lucía lograron unir a todas las ranas del pueblo para detener la tormenta y salvar a sus hogares. Al final, Renata les enseñó a todos que, con esfuerzo y unión, incluso lo imposible puede hacerse realidad.
Desde entonces, Villa Rana siempre recordaría a Renata como la rana que volaba sobre los tejados y les enseñó a todos a creer en la magia de la amistad y la valentía.
FIN.