Unicornio, Mora, y Rocky contra el Brujo Oscuro
Había una vez un unicornio llamado Teté que vivía en un bosque encantado. A pesar de ser muy bonito y tener un cuerno mágico, Teté se sentía triste porque no tenía amigos con quien compartir sus aventuras.
Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó unas risas y unos ladridos. Al acercarse, descubrió a Mora, una niña de dos años que jugaba con su perrito Rocky. Teté se acercó tímidamente y saludó:- Hola, soy Teté.
¿Puedo jugar con ustedes? Mora y Rocky se sorprendieron al ver a un unicornio hablando con ellos, pero rápidamente aceptaron la invitación.
- ¡Por supuesto! - exclamó Mora - ¡Vamos a jugar juntos! Teté saltó de alegría y comenzaron a jugar todos juntos. Desde ese día, Teté visitaba a Mora y Rocky todos los días para jugar en el bosque encantado. Un día, mientras jugaban entre las flores del bosque, escucharon unos ruidos extraños provenientes del camino principal.
Al asomarse por detrás de los arbustos vieron que era el malvado Brujo Oscuro que venía hacia ellos para robarle el cuerno mágico a Teté. Mora y Rocky se asustaron mucho al ver al Brujo Oscuro acercándose peligrosamente hacia ellos.
- ¡Tenemos que ayudar a Teté! - dijo Mora valientementeRocky ladró fuerte para distraer al Brujo Oscuro mientras Mora tomaba la mano de Teté para escapar corriendo sin que el Brujo Oscuro pudiera alcanzarlos.
Finalmente, lograron escapar y se escondieron detrás de un árbol. Teté estaba muy asustado y triste porque pensaba que nunca más volvería a ver su bosque encantado. - No te preocupes, Teté - dijo Mora con una sonrisa - siempre estaremos aquí para protegerte.
Teté se sintió reconfortado por las palabras de Mora y Rocky, y juntos regresaron al bosque encantado para continuar jugando felices.
A partir de ese día, Teté aprendió que no importa cuán solos nos sintamos en algún momento, siempre habrá alguien dispuesto a ayudarnos si lo necesitamos. Y así, Teté vivió feliz junto a sus amigos Mora y Rocky, compartiendo aventuras en el maravilloso bosque encantado.