Unidas contra la consonante villana



En Letrópolis, un lugar mágico donde las letras cobran vida, la vocal —"e"  decidió un día aventurarse más allá de su zona habitual para explorar nuevos horizontes.

Intrigada por lo desconocido, se embarcó en un viaje hacia el otro extremo de la ciudad, donde habitaba la vocal —"a" .

La vocal —"a"  era conocida por ser amable y acogedora con todos los habitantes de Letrópolis, así que cuando la vocal —"e"  llegó a su hogar, fue recibida con los brazos abiertos. Juntas comenzaron a charlar y descubrieron que tenían mucho en común a pesar de sus diferencias. "¡Hola! Soy la vocal —"e"  y vengo desde el otro lado de la ciudad", dijo entusiasmada la vocal —"e" .

"¡Bienvenida, querida —"e" ! Soy la vocal —"a"  y me alegra mucho conocerte. ¿Qué te trae por aquí?", respondió amablemente la vocal —"a" .

La vocal —"e"  explicó que estaba buscando nuevas experiencias y deseaba aprender más sobre el mundo fuera de su rutina diaria. La vocal —"a" , emocionada por compartir su sabiduría, se ofreció a mostrarle los lugares más especiales de Letrópolis. Juntas recorrieron calles coloridas donde las consonantes bailaban al ritmo de la música que creaban las vocales al hablar.

Descubrieron parques llenos de árboles hechos con letras y fuentes donde el agua formaba palabras brillantes al caer. Pero no todo sería tan fácil en esta aventura.

Pronto descubrieron que una malvada consonante llamada —"x"  estaba causando problemas en Letrópolis. Esta consonante había decidido robar todas las vocales para tener el control absoluto del lenguaje en la ciudad.

"¡Oh no! ¡Tenemos que hacer algo para detener a esa malvada —"x"  antes de que sea demasiado tarde!", exclamó preocupada la vocal —"a" . "Tienes razón, debemos unir nuestras fuerzas y encontrar una forma de enfrentarla juntas", respondió valientemente la vocal —"e" . Decidieron idear un plan para derrotar a la consonante villana.

Con astucia e ingenio, lograron engañar a la —"x"  y encerrarla en una jaula hecha con palabras poderosas construidas por todas las vocales trabajando en equipo.

Al final del día, Letrópolis volvió a estar en paz gracias al coraje y cooperación de las vocales —"e"  y —"a" . Se convirtieron en grandes amigas y aprendieron que juntas podían superar cualquier desafío que se les presentara.

Y así terminó esta emocionante historia en Letrópolis, donde dos vocales diferentes demostraron que trabajar juntas es fundamental para alcanzar grandes cosas.

FIN.

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