Unidos por la Amistad



Había una vez un grupo de cuatro amigos: Sofía, Marcos, Valentina y Mateo. Un día decidieron ir de excursión a un parque de atracciones que acababa de abrir en la ciudad.

Estaban emocionados por pasar un día lleno de diversión y aventuras juntos. Al llegar al parque, los niños se dieron cuenta de que algo extraño estaba sucediendo. De repente, sin previo aviso, comenzaron a teletransportarse de una atracción a otra sin siquiera proponérselo.

Se miraron sorprendidos, pero luego se dieron cuenta de que tenían poderes especiales: podían teletransportarse y volar sin ser vistos por nadie más. "¡Wow! ¡Esto es increíble!" exclamó Marcos mientras se deslizaba por el aire con gracia.

Los niños aprovecharon al máximo sus habilidades y disfrutaron de todas las atracciones del parque como nunca antes lo habían hecho. Sin embargo, cuando estaban a punto de subir a la montaña rusa más grande del lugar, algo inesperado sucedió.

De repente, una densa niebla los envolvió y los separó. Cada uno quedó solo en un lugar desconocido del parque. Estaban asustados y no sabían qué hacer para reunirse nuevamente.

"¡Tenemos que encontrar una manera de comunicarnos entre nosotros para saber dónde estamos!" sugirió Valentina con determinación. Fue entonces cuando recordaron que llevaban consigo un libro especial que les había regalado su abuelo años atrás. Este libro contenía respuestas a problemas difíciles e instrucciones para situaciones complicadas.

Valentina abrió el libro y leyó en voz alta: "En tiempos de confusión y separación, deben cerrar los ojos y concentrarse en sus amigos. Solo así podrán encontrarse nuevamente". Los niños siguieron las indicaciones al pie de la letra.

Cerraron los ojos, se concentraron en sus amigos y sintieron una conexión especial entre ellos. En cuestión de segundos, fueron capaces de teletransportarse hacia donde estaban sus compañeros.

Una vez reunidos nuevamente, abrazándose con alegría, decidieron buscar juntos la salida del parque antes de que la niebla misteriosa volviera a separarlos. "¡Vamos chicos! ¡Juntos podemos superar cualquier obstáculo que se presente!" exclamó Sofía con valentía mientras guiaba al grupo hacia la salida.

Con trabajo en equipo y confiando en sus habilidades especiales, lograron salir del parque sano y salvo justo antes de que este desapareciera misteriosamente ante sus ojos.

Desde ese día, los cuatro amigos supieron que juntos eran invencibles gracias a su amistad inquebrantable y a las habilidades especiales que poseían. Y aunque nunca olvidarían aquella excursión llena de sorpresas en el parque encantado, sabían que lo más importante era tenerse el uno al otro para superar cualquier desafío que el destino les pusiera por delante.

FIN.

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