Unidos por la imaginación

El corazón de mi abuelo latía con fuerza cuando leyó el mensaje que le había enviado su nietita Cami. Era la primera vez que recibía un mensaje de ella y estaba muy emocionado. -¡Hola, Cami! -respondió mi abuelo-.

¡Te quiero mucho también! Mi abuelo no podía dejar de sonreír mientras pensaba en lo pequeña e inteligente que era su nieta. Decidió responderle con un mensaje divertido para hacerla reír. -¿Quieres saber un secreto, Cami? -escribió mi abuelo-.

Los abuelos tienen superpoderes. Podemos convertirnos en súper héroes y volar por el cielo como aviones. Cami respondió rápidamente con una foto de ella misma vestida con una capa rosa y una máscara negra en la cara.

-¡Mira, Abuelo! ¡Yo también tengo superpoderes! -dijo Cami en su mensaje. Mi abuelo se rió al ver la foto de su nieta y decidió seguir jugando a ser súper héroes con ella.

Le envió otra foto disfrazado con una capa roja y un antifaz negro. -¡Wow, Abuelo! ¡Eres increíble! ¿Puedes venir a jugar a casa? -preguntó Cami en su siguiente mensaje.

Mi abuelo sabía que no podía ir a visitarla personalmente debido a la situación actual del mundo, pero decidió sorprenderla enviándole un regalo especial por correo: una caja llena de materiales para hacer manualidades juntos desde sus respectivas casas. Cuando llegó la caja, Cami estaba emocionada y no podía esperar para abrirlo.

Dentro encontró papeles de colores, pegamento, tijeras y muchas otras cosas divertidas. -¡Mira, Abuelo! ¡Podemos hacer una corona de princesa juntos! -dijo Cami en su siguiente mensaje. Mi abuelo estaba muy feliz de poder compartir ese momento especial con su nieta a pesar de la distancia.

Juntos hicieron una hermosa corona que Cami se puso inmediatamente en la cabeza y comenzó a bailar alrededor de la habitación mientras mi abuelo aplaudía desde el otro lado del teléfono.

Así fue como mi abuelo aprendió que incluso cuando las circunstancias no permiten estar físicamente cerca de los seres queridos, siempre hay maneras creativas e innovadoras para mantenerse conectados y compartir momentos especiales juntos.

Desde entonces, cada vez que recibía un mensaje o llamada de su nietita Cami, sabía que era una oportunidad para seguir jugando y creando recuerdos inolvidables entre ellos.