Uniendo a la comunidad



Había una vez, en un pequeño pueblo llamado Villa Verde, un grupo de niños muy inquietos y curiosos. Ellos se llamaban Martina, Lucas, Sofía y Mateo. Siempre estaban buscando nuevas aventuras y formas de ayudar a los demás.

Un día, mientras caminaban hacia la escuela, notaron que el patio estaba lleno de basura. Había papeles volando por todas partes y latas vacías esparcidas por el suelo.

Los niños se detuvieron y miraron con tristeza la suciedad que rodeaba su querida escuela. Martina fue la primera en hablar: "-¡Esto no puede seguir así! Nuestra escuela merece estar limpia y bonita. ¡Tenemos que hacer algo al respecto!"Lucas asintió con entusiasmo: "-Tienes razón, Martina.

Pero ¿qué podemos hacer? Somos solo unos niños. "Sofía levantó el dedo índice con una sonrisa traviesa en su rostro: "-¡Ya sé! Podemos formar un equipo de limpieza escolar.

"Mateo aplaudió emocionado: "-¡Eso es genial! Pero necesitamos un plan para convencer a nuestros compañeros de clase de unirse a nosotros. "Los cuatro amigos pasaron toda la tarde diseñando carteles coloridos para promover su equipo de limpieza escolar. Decidieron colocarlos estratégicamente en los pasillos y salones donde todos los estudiantes pudieran verlos.

Al día siguiente, cuando llegaron a la escuela temprano por la mañana, se sorprendieron al encontrar a varios niños esperándolos cerca del cartel principal.

Uno de ellos era Juanito, quien dijo con entusiasmo: "-¡Me encantaría unirme al equipo de limpieza escolar! Estoy cansado de ver nuestra escuela tan sucia. "Pronto, más y más niños se fueron sumando. Todos estaban emocionados por la idea de trabajar juntos para mantener su escuela limpia y ordenada.

El equipo de limpieza escolar comenzó a reunirse todos los días después de clases. Cada miembro tenía una tarea asignada, desde barrer el patio hasta reagarrar la basura en los pasillos. Todos trabajaban juntos con alegría y dedicación.

Un mes después, la escuela lucía completamente diferente. El patio estaba impecable, las aulas brillaban y no había ni rastro de basura en ningún lugar. Los maestros y directores quedaron asombrados por el cambio tan drástico que habían logrado estos valientes niños.

Decidieron organizar una ceremonia especial para reconocer su esfuerzo. En la ceremonia, Martina tomó el micrófono y dijo: "-Queremos darle las gracias a todos nuestros compañeros que se unieron al equipo de limpieza escolar.

Juntos demostramos que podemos hacer grandes cosas cuando trabajamos en equipo. "Lucas agregó: "-También queremos recordarles que cuidar nuestro entorno es responsabilidad de todos. Si cada uno hace su parte, podemos mantener nuestra escuela y nuestro pueblo siempre limpios.

"La multitud aplaudió emocionada mientras Sofía y Mateo sostenían un gran cartel que decía "Villa Verde Limpio". Desde ese día, Villa Verde se convirtió en un ejemplo para otras comunidades cercanas.

Los niños inspiraron a otros a formar equipos similares y pronto, toda la región se unió para mantener sus escuelas y pueblos limpios.

Y así, gracias a la valentía y determinación de un grupo de niños, Villa Verde se convirtió en un lugar donde todos aprendieron a cuidar su entorno y trabajar juntos por el bien común.

FIN.

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