Uniendo Corazones



En una colorida y animada ciudad, vivían cuatro amigas muy especiales: Caro, Jaz, Juana y Fetis. Ellas eran inseparables y siempre se divertían juntas. Sin embargo, un día algo inesperado sucedió.

Mientras paseaban por el parque, las cuatro amigas se encontraron con un grupo de chicas que no paraban de criticarse unas a otras. Caro, Jaz, Juana y Fetis se sintieron incómodas al presenciar tanta negatividad y decidieron intervenir.

"¡Hola! ¿Por qué se dicen cosas feas entre ustedes? La amistad es para apoyarse y quererse", dijo Caro con voz firme pero amable. Las chicas del otro grupo se rieron con desdén y respondieron: "Nosotras no necesitamos sus consejos. Ustedes deberían ocuparse de sus propios problemas".

"Pero si nosotras estamos bien entre nosotras. Nos queremos tal como somos", agregó Jaz con una sonrisa sincera en el rostro.

Sin embargo, las críticas continuaron volando de un lado a otro hasta que Juana decidió tomar la palabra: "¿No sería mejor enfocarnos en lo positivo de cada una? Todas tenemos virtudes que podemos resaltar en lugar de buscar defectos". Fetis asintió emocionada: "Exactamente. Cada una es única y especial a su manera.

En lugar de pelear, podríamos aprender unas de otras y crecer juntas". Las chicas del otro grupo se quedaron pensativas ante las palabras sabias de las cuatro amigas. Poco a poco, fueron bajando la guardia y comenzaron a reflexionar sobre sus actitudes negativas.

Finalmente, una de ellas rompió el silencio: "Tienen razón. Nos hemos dejado llevar por la crítica sin sentido. Tal vez podríamos intentar cambiar nuestra forma de relacionarnos".

Caro, Jaz, Juana y Fetis sonrieron satisfechas al escuchar esas palabras e invitaron a las chicas a dar un paseo juntas para conocerse mejor. Con el tiempo, aquel encuentro casual en el parque se convirtió en el inicio de una nueva amistad basada en la aceptación mutua y el apoyo incondicional.

Desde entonces, todos los días compartían momentos divertidos llenos de risas y complicidad. Las críticas habían quedado atrás para dar paso a la verdadera conexión entre personas tan diferentes pero tan parecidas en su deseo común de crecer juntas.

Y así fue como Caro, Jaz, Juana y Fetis enseñaron con su ejemplo que la verdadera amistad va más allá de las diferencias y que juntos siempre podemos construir un mundo mejor donde reine el amor y la comprensión mutua.

FIN.

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