Uniendo fuerzas

Había una vez en la Universidad UADE, un grupo de amigas muy especial: Lola, Zoe, Mica, Vale, Pilar y Cata. Ellas estudiaban negocios digitales y cada una tenía su propia personalidad única.

El primer día de clases llegó y todas estaban nerviosas por lo que les esperaba en esta nueva etapa de sus vidas.

Lola estaba ansiosa por conocer a nuevas personas, Zoe y Vale tenían hambre porque se habían saltado el desayuno para llegar temprano a la facultad, Mica estaba soñolienta porque se había quedado despierta hasta tarde estudiando, Pilar quería aprender todo lo posible sobre negocios digitales y Cata estaba un poco tímida al estar en un lugar nuevo.

Al entrar al aula, las chicas se sentaron juntas y comenzaron a charlar entre ellas. Lola propuso hacer algo diferente después de clases para relajarse y conocerse mejor. Fue entonces cuando surgió la idea de practicar diferentes deportes juntas después de las clases.

"¿Qué tal si nos dividimos en grupos según nuestros intereses deportivos?", sugirió Lola emocionada. Zoe y Vale eran fanáticas del gimnasio, así que decidieron ir juntas a entrenar todos los días después de clase.

Mica prefería descansar más luego de las largas jornadas académicas pero prometió unirse eventualmente. Pilar estaba intrigada por probar algo nuevo y decidió acompañar a Cata al estudio de pilates cercano. Los días pasaron rápidamente y las chicas se volvieron inseparables.

Se apoyaban mutuamente en las clases difíciles, compartían sus sueños e inquietudes sobre el futuro digital del mundo empresarial; mientras tanto fortalecían su vínculo haciendo ejercicio juntas al finalizar cada jornada académica.

Un día, durante una clase sobre emprendimiento digital creativo donde debían presentar ideas innovadoras para un proyecto final, Pilar tuvo una brillante idea que sorprendió a todos incluyendo a su profesor. Su propuesta no solo era original sino también impactante por su potencial transformador en el mercado digital.

"¡Pilar! ¡Esa idea es increíble! ¡Podríamos revolucionar el mundo digital con esto!", exclamó entusiasmado el profesor. Las chicas se miraron emocionadas y orgullosas del logro de su amiga Pilar.

Juntas trabajaron arduamente para desarrollar la idea hasta convertirla en un proyecto sólido que presentaron con éxito al final del semestre ante toda la facultad.

La experiencia vivida en UADE no solo les dejó conocimientos académicos sólidos sobre negocios digitales sino también grandes lecciones sobre trabajo en equipo, superación personal e importancia del cuidado físico para mantenerse saludable mentalmente. Y así, Lola, Zoe, Mica, Vale, Pilar Y cata comprendieron que con esfuerzo, disciplina, y apoyo mutuo pueden alcanzar cualquier meta que se propongan, enriqueciéndose mutuamente con sus diferencias individuales.