Unión en el bosque
Había una vez en un pequeño pueblo escondido entre las montañas, una niña llamada Luna. Luna vivía con su abuela, quien era conocida en el pueblo por ser una bruja sabia y bondadosa.
Todos los habitantes acudían a ella en busca de remedios naturales y consejos para resolver sus problemas. Un día, mientras paseaba por el bosque cercano a su casa, Luna se encontró con una montaña misteriosa que nunca antes había visto.
La montaña estaba cubierta de insectos gigantes que parecían estar en guerra. Había chinches luchando contra arañas, escarabajos contra avispas, y todo parecía un caos total. Luna, asombrada por lo que veía, decidió acercarse para intentar detener la pelea.
Con valentía y determinación, se interpuso entre las criaturas y levantó las manos en señal de paz. "¡Alto! ¡Deténganse! No ganaremos nada peleando unos contra otros", exclamó Luna con firmeza. Las criaturas se detuvieron sorprendidas por la valentía de la niña.
Una voz resonó desde lo alto de la montaña, era la Montaña Chinche hablando. "¿Quién eres tú para interrumpir nuestra guerra? ¿Acaso tienes poderes para detenernos?", preguntó la Montaña Chinche con voz grave.
Luna respiró hondo y respondió: "Soy Luna, una simple niña del pueblo vecino. Pero creo firmemente en la paz y sé que juntos podemos encontrar una solución pacífica".
La Montaña Chinche reflexionó por un momento y luego accedió a escuchar lo que Luna tenía para decir. La niña propuso organizar un torneo deportivo entre las diferentes criaturas para canalizar su energía competitiva de forma positiva. Así fue como se organizó el primer Torneo Intercriaturas del Bosque Encantado.
Las chinches formaron equipos con arañas, los escarabajos con avispas; todos unidos bajo el mismo espíritu deportivo. Fue emocionante ver cómo competían sanamente y disfrutaban del compañerismo en lugar de pelearse.
Al final del torneo, la Montaña Chinche declaró a Luna como la heroína del bosque por haber traído paz donde antes reinaba el conflicto. Todos celebraron con alegría y agradecieron a la valiente niña por su sabiduría y bondad.
Desde ese día en adelante, las criaturas del bosque aprendieron a resolver sus diferencias de manera pacífica gracias al ejemplo de Luna. Y así, la montaña misteriosa pasó a ser conocida como la Montaña Paz, recordándoles a todos que siempre es posible encontrar soluciones sin recurrir a la violencia.
Y colorín colorado este cuento infantil lleno de magia y enseñanzas ha terminado.
FIN.