Unión y confianza en la naturaleza
La mariposa y la abeja eran mejores amigas desde que eran pequeñas. Pasaban sus días revoloteando por el jardín, recolectando néctar de las flores y compartiendo secretos entre ellas.
Un día soleado, mientras la mariposa volaba cerca de una rosa hermosa, vio a una pequeña oruga verde que estaba comiendo hojas. La mariposa se acercó con curiosidad y comenzó a conversar con la oruga. "¡Hola! Soy Mariposa, ¿y tú?"- dijo la mariposa con entusiasmo.
"Soy Oruga"- respondió tímidamente la pequeña criatura. "¿Quieres ser mi amiga?"La mariposa sonrió dulcemente y asintió con alegría. Juntas pasaron días enteros jugando en el jardín, explorando cada rincón y riendo sin parar.
Pero la abeja observaba todo esto desde lejos, sintiéndose excluida y preocupada. "No confío en esa oruga", pensó para sí misma la abeja. "Creo que quiere alejarme de mi mejor amiga. "La abeja decidió hablar con la mariposa sobre su preocupación.
Se encontraron al lado de un lirio blanco y comenzaron a conversar:"Mariposa, sé que te has hecho amiga de esa oruga"- dijo la abeja con voz temblorosa. "Pero me preocupa que ella te quite de mi vida.
Somos mejores amigas desde siempre. "La mariposa miró a su amiga con comprensión en sus ojos brillantes:"Abeja querida, entiendo que te preocupes, pero no tienes razón para temer. No quiero alejarme de ti, solo quiero compartir mi amistad con la oruga también.
Creo que podemos ser mejores amigas las tres. "La abeja reflexionó sobre las palabras de la mariposa y se dio cuenta de que había juzgado a la oruga sin conocerla realmente. Decidió darle una oportunidad.
Un día soleado, mientras jugaban en el jardín, la abeja y la oruga comenzaron a hablar:—"Oruga" - dijo la abeja con voz suave. "Me disculpo por haber dudado de ti.
Veo lo feliz que haces a mi amiga mariposa, y me gustaría conocerte mejor. "La oruga sonrió sinceramente y aceptó las disculpas de la abeja. Juntas, comenzaron a explorar el mundo del jardín, aprendiendo unas de otras y formando un vínculo especial.
Con el tiempo, la oruga se convirtió en una hermosa mariposa como su amiga. Las tres compartieron aventuras increíbles y demostraron que no hay límites en la amistad. Esta historia nos enseña sobre el valor de confiar en los demás y no juzgar sin conocer realmente a alguien.
A veces es importante darle una oportunidad a nuevas personas en nuestras vidas; pueden traer sorpresas inesperadas e incluso convertirse en nuestros mejores amigos.
FIN.