Valentía en el primer día de clases

En un pequeño pueblo llamado Villa Esperanza vivía Cloe, una niña curiosa y alegre que estaba a punto de empezar el colegio.

Sin embargo, a medida que se acercaba el primer día de clases, Cloe comenzó a sentir un nudo en su estómago y miedo en su corazón. Una tarde, mientras jugaba en el parque con su mejor amigo Lucas, Cloe le confesó: "Lucas, tengo miedo de empezar el colegio.

¿Y si no hago amigos? ¿Y si los profesores son muy estrictos?". Lucas la miró con ternura y le dijo: "No te preocupes, Cloe. Todos tenemos miedos cuando enfrentamos algo nuevo. Pero recuerda que eres valiente y inteligente. ¡Seguro te irá genial!".

Animada por las palabras de su amigo, Cloe decidió enfrentar sus temores y dar lo mejor de sí en su primer día de clases. Al llegar al colegio, vio caras desconocidas y sintió un escalofrío recorrer su espalda.

Pero recordando las palabras de Lucas, respiró profundo y entró a la sala con determinación. La maestra, la señorita Ana, notó la mirada tímida de Cloe y se acercó amablemente: "Hola, soy la señorita Ana. Bienvenida al colegio".

Cloe le devolvió una sonrisa tímida y se sentó en un pupitre cerca de la ventana. Durante el recreo, Cloe se acercó tímidamente a un grupo de niños que estaban jugando a la rayuela.

"Hola, ¿puedo jugar con ustedes?"-, preguntó nerviosa. Los niños la miraron sorprendidos por un momento, pero luego asintieron con entusiasmo. Cloe demostró ser hábil en el juego y pronto se ganó la simpatía de sus nuevos compañeros.

Juntos rieron, compartieron meriendas e incluso hicieron planes para jugar juntos después del colegio. Al final del día, cuando Cloe regresaba a casa con una gran sonrisa en el rostro, pensaba en lo equivocada que había estado al dejarse llevar por el miedo.

Había descubierto que el colegio no era tan intimidante como parecía y que siempre habría personas dispuestas a tenderle una mano amiga.

Desde ese día en adelante, Cloe disfrutó cada momento en el colegio y aprendió que enfrentar los miedos era parte importante del crecimiento personal. Y cada vez que sentía dudas o temores, recordaba las palabras sabias de Lucas: "Eres valiente y inteligente".

Así termina El cuento inspirador de Cloe; una historia llena de enseñanzas sobre superar los miedos y abrirse a nuevas experiencias con valentía y optimismo.