Valentina y el bosque mágico
Había una vez en un reino lejano una valiente princesa llamada Valentina.
Valentina no era como las otras princesas que se pasaban el día en el castillo peinándose y mirándose al espejo, a ella le encantaba explorar el bosque que rodeaba el castillo. Un día, mientras caminaba por el bosque, escuchó un fuerte rugido. Se acercó con valentía y descubrió que era un oso atrapado entre unas ramas.
Sin dudarlo, Valentina usó su espada para cortar las ramas y liberar al oso. El oso la miró agradecido y le dijo: "-Gracias, noble princesa. Estaba atrapado y sin tu valentía no habría podido salir. "Valentina sonrió y continuó su camino por el bosque.
Pronto llegó a un río donde vio a una bruja intentando atrapar a un gato negro. La bruja parecía estar muy frustrada y el gato asustado maullaba sin parar.
Valentina se acercó a la bruja y le preguntó: "-¿Por qué intentas atrapar al gato negro?"La bruja respondió: "-Necesito sus poderes mágicos para realizar un hechizo. "Valentina, con su honestidad característica, le dijo a la bruja que no estaba bien usar sus poderes para hacer daño a los animales.
La bruja reflexionó sobre las palabras de la princesa y decidió dejar en libertad al gato negro. Agradecido, el gato negro se acercó a Valentina y comenzaron a caminar juntos por el bosque.
De repente, llegaron a un claro donde vieron a unos duendes robando frutas de los árboles. Valentina sabía que tenía que hacer algo al respecto. Con valentía se enfrentó a los duendes y les pidió amablemente que dejaran de robar.
Los duendes sorprendidos por la actitud de la princesa decidieron obedecerla. El gato negro, la bruja reformada, el oso liberado y los duendes arrepentidos se unieron a Valentina en una misión para proteger el bosque y promover la paz entre todos sus habitantes.
Desde ese día, Valentina se convirtió en una leyenda en todo el reino como la princesa valiente, honesta e inspiradora que logró cambiar las cosas con amor y comprensión en lugar de violencia.
Y colorín colorado este cuento ha terminado pero recuerda siempre ser como Valentina: valiente ante los desafíos, honesta en tus acciones y dispuesta ayudar incluso al más pequeño ser del bosque.