Valentina y el corazón de Lucas
Había una vez en un pequeño pueblo, un hombre sin corazón llamado Lucas. Lucas era conocido por ser malvado y no querer a nadie a su alrededor.
Vivía solo en una casa grande en lo alto de la colina, alejado de todos los demás habitantes del pueblo. Un día, una chica llamada Valentina llegó al pueblo. Valentina era amable, generosa y siempre estaba dispuesta a ayudar a los demás.
La gente del pueblo la recibió con los brazos abiertos y pronto se convirtió en la favorita de todos. Lucas, al enterarse de la llegada de Valentina, decidió hacerle la vida imposible.
Le jugaba bromas pesadas, le ponía obstáculos en su camino y siempre trataba de hacerla sentir mal. Valentina, a pesar de todo, nunca perdió su buen humor ni su bondad. Siempre respondía con una sonrisa a las travesuras de Lucas y seguía adelante con su trabajo voluntario en el hospital del pueblo.
Un día, mientras Valentina caminaba por el bosque reagarrando flores para llevar a los enfermos del hospital, se encontró con Lucas. Este había caído en un pozo profundo y no podía salir.
-¡Ayuda! ¡Por favor sácame de aquí! -gritó Lucas desesperado. Valentina no dudó ni un segundo y extendió su mano para ayudarlo a salir. A pesar de todo lo malo que él le había hecho, ella sabía que nadie merecía estar en esa situación.
Una vez fuera del pozo, Lucas miró a Valentina con sorpresa e incredulidad. Nunca antes alguien había sido tan amable con él después de todo lo que había hecho. Desde ese día, algo cambió dentro de Lucas.
Poco a poco empezó a abrirse al amor y la bondad que Valentina le mostraba constantemente. Comenzó a ayudar en el hospital junto a ella y se convirtió en una persona completamente diferente.
Con el tiempo, Lucas descubrió que también tenía un corazón capaz de amar y ser amado. Y todo gracias al ejemplo y la paciencia infinita de Valentina.
Así fue como el hombre sin corazón encontró el verdadero significado del amor y la bondad gracias a una chica valiente e inquebrantable como Valentina.
FIN.