Valentina y el poder de la naturaleza
Había una vez en un pequeño pueblo en las afueras de Buenos Aires, una niña llamada Valentina. Valentina era una niña muy especial, ya que poseía poderes mágicos.
Desde muy pequeña podía hacer que las plantas florecieran con solo tocarlas y podía comunicarse con los animales. Un día, mientras paseaba por el bosque cerca de su casa, Valentina escuchó llantos provenientes de un árbol. Se acercó curiosa y descubrió a un pajarito atrapado entre las ramas.
Sin dudarlo, extendió su mano y con un leve susurro logró liberar al pajarito. Este, agradecido, le dijo:"¡Gracias, Valentina! Eres la única que ha podido escucharme y ayudarme. "Valentina sonrió y continuó su camino por el bosque.
De repente, se encontró con una ardilla que estaba perdida y asustada. La ardilla le contó que no encontraba el camino de regreso a su madriguera. "No te preocupes", dijo Valentina con ternura.
"Yo te ayudaré a encontrar tu hogar. "Y así lo hizo. Guió a la ardilla de vuelta a su madriguera donde la esperaban ansiosos sus amigos roedores para darle las gracias a Valentina.
Mientras tanto, en el pueblo se había desatado una sequía terrible que estaba afectando los cultivos y la vida de todos los habitantes. La gente estaba desesperada y sin esperanzas de ver la tierra fértil nuevamente. Valentina decidió usar sus poderes mágicos para ayudar a su pueblo.
Se dirigió al centro del pueblo donde estaban todos reunidos y levantando sus manos al cielo cerró los ojos concentrándose en traer la lluvia tan necesaria.
De repente, empezaron a caer unas gotitas que poco a poco se convirtieron en una lluvia torrencial pero sanadora para la tierra sedienta del lugar. La gente del pueblo no podía creer lo que veían y empezaron a aplaudir emocionados. "¡Gracias, Valentina! ¡Eres nuestra salvadora!", gritaban todos felices.
Desde ese día en adelante, Valentina siguió usando sus poderes mágicos para ayudar a los demás y siempre recordando que lo más importante es usarlos para hacer el bien y cuidar de la naturaleza.
Y así fue como Valentina se convirtió en la protectora del pueblo gracias a sus dones especiales y al gran corazón que tenía.
FIN.