Valentina y el viaje estelar
Valentina era una niña muy curiosa y soñadora. Desde pequeña, miraba al cielo con asombro y se preguntaba qué sería explorar el espacio.
Un día, en clase de ciencias, el profesor les contó a todos sobre la vida de los astronautas y las increíbles aventuras que vivían en el espacio. Valentina sintió que su corazón latía con fuerza y una idea se sembró en su mente: quería ser astronauta.
-¡Mamá, papá! ¡Quiero ser astronauta y viajar al espacio! -le dijo entusiasmada a sus padres. -¡Eso suena emocionante, Valentina! -respondió su mamá con una sonrisa.
Su papá, con ojos brillantes, agregó- ¡Estamos seguros de que podrás lograrlo si te esfuerzas y estudias mucho! A partir de ese día, Valentina se dedicó con pasión a aprender todo sobre el espacio, las estrellas y el universo. Leía libros y miraba documentales, y en la escuela siempre buscaba aprender más sobre el tema.
A medida que crecía, sus sueños de viajar al espacio se hacían más fuertes. Sin embargo, no todos compartían su entusiasmo. Algunos compañeros de clase se burlaban de ella y le decían que era imposible que una niña llegara al espacio. Pero Valentina no se desanimaba.
Tenía un brillo en los ojos y una determinación inquebrantable. Un día, se enteró de un concurso nacional en el que se buscaban jóvenes talentosos para formar parte de un programa espacial. Sin dudarlo, Valentina se inscribió y se preparó con dedicación para la competencia.
El día de la selección final llegó y Valentina estaba nerviosa pero emocionada. Realizó todas las pruebas con valentía y demostró todo lo que sabía. Pasaron semanas de incertidumbre hasta que una carta llegó a su casa.
'¡Valentina, has sido seleccionada para ser parte de la misión espacial!'. La emoción invadió su corazón y una sonrisa inmensa iluminó su rostro. Valentina se convirtió en la astronauta más joven en viajar al espacio.
Con valentía, subió a la nave y emprendió su viaje estelar. Flotó entre estrellas, contempló la Tierra desde lo más alto y cumplió su sueño.
Cuando regresó a la Tierra, Valentina contó sus increíbles aventuras a los niños de todas partes del mundo, inspirándolos a seguir sus sueños sin importar las dificultades. Valentina demostró que con esfuerzo, valentía y pasión, cualquier niña puede alcanzar las estrellas.
FIN.