Valentina y la Gran Aventura en la Piscina



Valentina era una niña de 3 años llena de energía y risas, pero cuando se aproximaba el verano, su familia notó que algo la preocupaba. La razón era que Valentina sentía miedo de la piscina.

Cada vez que se acercaban a la pileta, su carita se ponía seria y sus ojos se llenaban de dudas. Le gustaba mirar el agua desde lejos, pero no podía vencer su temor.

-¿Qué te parece si vamos a la piscina hoy, Valentina? -le propuso su papá con una sonrisa. Valentina asintió, aunque su corazón latía con fuerza. Al llegar, observó a los niños chapoteando y riendo en el agua con gozo. Entonces, se acercó despacito al borde y miró con curiosidad.

Una mariposa se le posó en la nariz y ella soltó una risita. -¿Ves, Valentina? Las piscinas son lugares mágicos donde podemos divertirnos mucho -le dijo su mamá mientras le acariciaba el cabello.

Valentina respiró profundo y decidió que era el momento de vencer su miedo. Lentamente, se quitó la ropa y tomó la mano de sus padres. Con cada paso hacia la piscina, su valentía creció. Cuando el agua tocó sus pies, una sensación de frescura y libertad la invadió.

Comenzó a reír y chapotear, descubriendo la alegría de estar en el agua. Desde ese momento, Valentina no pudo esperar a regresar a la piscina. Cada día aprendía a nadar un poquito más, convirtiéndose en una experta nadadora.

Su miedo se había desvanecido, y en su lugar había brotado la valentía y la determinación. La experiencia de Valentina demostró que enfrentar los miedos puede llevarnos a descubrir cosas increíbles y a superar nuestros propios límites.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!