Valeria y su Gran Cumpleaños



Era un hermoso día soleado en la casita de Valeria, que estaba a punto de cumplir dos años. Ella saltaba de felicidad, pensando en lo grande que se sentía. Con su vestidito rosa y su diadema de flores, estaba lista para una celebración maravillosa.

"-¡Hoy es mi cumpleaños! ¡Hoy cumplo dos años!" exclamó Valeria mientras corría por el jardín.

Su mamá, quien estaba preparando un rico pastel en la cocina, le sonrió. "-Sí, mi amor, ¡hoy celebramos tu cumpleaños! Eres una niña muy especial y estamos todos muy felices de estar contigo!"

Valeria paró un segundo y se puso seria. "-¿Soy grande, mami?" le preguntó con los ojos brillantes.

"-¡Claro que sí! A partir de ahora, puedes ayudarme a hacer muchas cosas. Eres grande para muchas tareas, pero todavía hay cosas que aprenderás con el tiempo."

Valeria no entendía del todo, pero se sintió super poderosa. Empezó a pensar en las cosas que podría hacer. Así que salió a la sala y vio a su papá inflando globos.

"-¡Hola, papá! ¡Soy grande, ya puedo ayudar!" dijo Valeria entusiasmada.

"-Es cierto, Valeria. Puedes ayudarme a poner los globos. Aquí, sostené este, por favor." le dijo su papá. Pero al poco tiempo, mientras intentaba atar el globo, algo no salió como esperaba y… ¡puff! El globo se escapó volando.

"-¡Nooo! ¡Se fue!" gritó Valeria.

"-No te preocupes, cielo. A veces las cosas no salen como planeamos, pero es parte de aprender." le explicó su papá mientras le daba un abrazo.

Valeria se quedó pensando mientras veía al globo remontar vuelo. No sabía si enojarse o reírse, así que decidió reírse. Entonces, se le ocurrió una idea. "-¡Voy a hacer un dibujo de un globo!"

Corrió hacia su mesa de manualidades y comenzó a dibujar, concentrándose. Pero cuando terminó, se dio cuenta de que el globo había salido del papel y no estaba como ella lo imaginaba.

"-¡Nooo! ¡Mi globo no vuela!" se quejó.

Su mamá la escuchó y se acercó. "-A veces, Valeria, cuando algo no sale como nosotros queremos, es importante tratar de nuevo y no rendirse. Records que el verdadero vuelo no siempre viene de un dibujo, sino de tu imaginación y lo que sientes dentro. ¿No te gustaría intentarlo de nuevo?"

Eso le dio a Valeria una nueva chispa de energía. Así que comenzó a intentar de nuevo, pero esta vez, decidió hacer un globo más grande. Con más colores y sonrisas. Y cuando su papá terminó de inflar los globos, Valeria le mostró su dibujo.

"-¡Mirá, papá! ¡Hice un globo que vuela!" dijo emocionada.

"-¡Es increíble, Valeria! ¡Esa sí que es una obra de arte!" respondió él con entusiasmo.

Mientras continuaban con la fiesta, los amigos de Valeria comenzaron a llegar. Cada uno de ellos traía un regalo, pero Valeria, que estaba tan contenta y emocionada por cumplir dos años, solo quería jugar con ellos.

"-¡Vamos a jugar!" dijo Valeria.

Y así, entre risas y juegos, la tarde fue avanzando. Justo cuando todo parecía perfecto, uno de sus amigos dejó caer su pastel. ¡Se hizo un desastre de migas y crema!

Valeria se acercó y vio a su amigo preocupado y triste. "-No te preocupes, ¡podemos hacer otro!" le dijo Valeria.

Así que todos juntos decidieron hacer una nueva merienda, cada uno pasó su parte, mientras Valeria los guiaba con sus ideas. Al final, no solo crearon otro pastel, sino que aprendieron a trabajar en equipo.

"-¡Lo hicimos juntos! ¡Ahora tenemos un pastel aún mejor!" exclamó Valeria y todos celebraron con gran alegría. Mientras compartían el nuevo pastel y se reían juntos, Valeria se dio cuenta de que crecer no solo significaba ser más grande, sino también aprender y compartir con los demás.

Y así, en su segundo cumpleaños, Valeria no solo aprendió sobre la grandeza de cumplir años, sino también sobre la importancia de la amistad, la creatividad y nunca rendirse.

FIN.

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