Valiente solidaridad



Había una vez un avión llamado —"Estrellita"  que despegó del aeropuerto de El Altet con destino a Bankok. En el avión viajaban muchos pasajeros, entre ellos, Sofía, una niña muy curiosa y valiente.

"¡Qué emoción estar volando tan alto!", exclamó Sofía mientras miraba por la ventanilla. Pero de repente, comenzaron a surgir problemas en el avión. El GPS dejó de funcionar, la ventilación se apagó y los motores empezaron a hacer ruidos extraños.

Los pasajeros se asustaron y algunos comenzaron a llorar. —"Tranquilos" , dijo el capitán por los altavoces. "Vamos a hacer un amerizaje de emergencia en el mar".

Sofía sabía que eso significaba que tenían que aterrizar sobre el agua, ¡como si fueran un barco! Estaba nerviosa pero recordó lo que su abuelo le había enseñado sobre mantener la calma en situaciones difíciles. El avión descendió lentamente y finalmente tocó el agua suavemente.

Todos los pasajeros estaban asustados pero ilesos gracias a la habilidad del capitán y la tripulación. Una vez en el agua, los pasajeros tuvieron que salir rápidamente del avión usando toboganes inflables.

Sofía ayudó a otros niños pequeños a bajar con seguridad y luego todos se reunieron en las balsas salvavidas esperando ser rescatados. Pasaron unas horas hasta que llegaron los barcos de rescate y llevaron a todos de vuelta a tierra firme sano y salvo. Fue un final feliz para una situación tan complicada.

Después de esa experiencia, Sofía aprendió la importancia de mantener la calma en momentos difíciles, seguir las instrucciones del personal capacitado y ayudar a los demás cuando más lo necesitan.

Y aunque fue un viaje lleno de sobresaltos, siempre recordaría con orgullo cómo lograron superar juntos ese desafío inesperado.

FIN.

Dirección del Cuentito copiada!