Valientes bajo la lluvia
Había una vez, en un hermoso pueblo llamado Villa Esperanza, vivía una niña llamada Laura. Ella era conocida por todos como Mujer Lluvia Truenos Casa Miendo, porque le tenía mucho miedo a las tormentas.
Cuando comenzaba a llover y los truenos retumbaban en el cielo, Laura se escondía debajo de su cama y no salía hasta que pasara la tormenta.
Sus padres intentaban consolarla diciéndole que todo estaría bien, pero el miedo de Laura era tan grande que no podía controlarlo. Un día, mientras Laura jugaba en el parque con sus amigos Martín y Sofía, una nube oscura cubrió el cielo y empezó a llover.
Los niños corrieron hacia sus casas para resguardarse de la lluvia, pero Laura se quedó paralizada de miedo. Martín y Sofía regresaron a buscarla y encontraron a su amiga temblando bajo un árbol.
Con ternura, Martín le dijo: "Laura, sé que tienes miedo de las tormentas, pero ¿sabes qué? Todos tenemos miedos. Yo le tengo miedo a los perros grandes y Sofía tiene miedo a los payasos". Sofía asintió con la cabeza mientras secaba las lágrimas de Laura y agregó: "Lo importante es enfrentar nuestros miedos juntos.
Si tú nos acompañas durante tus momentos difíciles, nosotros también te acompañaremos en los nuestros". Laura miró a sus amigos con esperanza e inspiración. Decidió tomar valor y salir del parque junto a ellos sin importar la lluvia ni los truenos.
Caminaron tomados de la mano, apoyándose mutuamente y recordando que juntos eran más fuertes. A medida que avanzaban, el cielo se iluminó con un arcoíris y los truenos se fueron debilitando.
Laura se dio cuenta de que enfrentar sus miedos no era tan aterrador como pensaba. Poco a poco, su temor comenzó a disminuir. Desde ese día, cada vez que llovía en Villa Esperanza, Laura salía de su casa sin temor alguno.
Incluso empezó a disfrutar del olor fresco de la lluvia y el sonido relajante de las gotas cayendo en los charcos. Laura aprendió una valiosa lección: los miedos no deben controlarnos, sino que debemos enfrentarlos con coraje y apoyo de nuestros seres queridos.
Además, descubrió que superar sus propios miedos le permitió ayudar a otros niños que también tenían temor a las tormentas. Así fue como Mujer Lluvia Truenos Casa Miendo se convirtió en Mujer Lluvia Truenos Casa Valiente.
Y Villa Esperanza siempre recordaría cómo una niña encontró el valor para superar sus miedos y enseñarles a todos la importancia de estar juntos en momentos difíciles.
FIN.