Viaje a la Luna



Juan José era un niño muy curioso y soñador, siempre estaba pensando en el futuro y en las grandes aventuras que le esperaban.

Un día, mientras miraba al cielo nocturno lleno de estrellas, se preguntó qué se sentiría estar en la luna. Así fue como nació su gran sueño: ir a la luna de grande y promover los viajes turísticos espaciales.

Desde aquel día, Juan José no dejaba de leer sobre astronautas, cohetes y todo lo relacionado con el espacio. Su habitación estaba llena de posters de la NASA y modelos de cohetes que había construido él mismo. Pero no todos compartían su entusiasmo por este sueño.

Algunos amigos se burlaban de él diciendo que era imposible o demasiado peligroso. Incluso algunos adultos le decían que debía enfocarse en algo más realista. Pero Juan José no se rindió. Sabía que si quería llegar a la luna algún día tenía que trabajar duro para lograrlo.

Así que empezó a estudiar matemáticas, física y química con mucho más empeño para entender cómo funcionan los cohetes. Un día, durante una feria escolar donde presentaría su proyecto sobre viajes espaciales, conoció a una astronauta llamada Ana María.

Ella había estado en varias misiones al espacio y quedó impresionada por el conocimiento e interés de Juan José. "¿Te gustaría ser astronauta cuando seas grande?"- preguntó Ana María sonriendo.

"¡Sí! Pero mi gran sueño es ir a la luna. "- respondió emocionado Juan José. "Eso es un sueño muy grande, pero no imposible. Si trabajas duro y sigues aprendiendo, quizás algún día lo logres. "- le dijo Ana María.

Desde ese día, Juan José no dejó de trabajar en su sueño. Estudió con más empeño que nunca y se preparó físicamente para estar en forma para la misión.

También empezó a dar charlas sobre viajes espaciales en su escuela y comunidad, inspirando a otros niños a seguir sus propios sueños. Un día recibió una gran noticia: había sido seleccionado para entrenar con la NASA como parte de un programa especial para jóvenes talentosos interesados en el espacio.

"¡Lo logré! ¡Voy a entrenar como astronauta!"- gritaba Juan José emocionado mientras abrazaba a sus padres. "Estamos muy orgullosos de ti hijo. Sabemos que vas a hacer grandes cosas. "- le dijo su mamá con lágrimas en los ojos.

Después de años de arduo trabajo y dedicación, llegó el momento tan esperado: Juan José iba al espacio. Después de varios días orbitando la tierra, finalmente llegaron a la luna. Era increíble verla tan cerca después de tanto tiempo soñando con ella.

Pero lo mejor estaba por venir. Cuando regresaron a la tierra, Juan José fundó su propia compañía turística especializada en viajes espaciales y fue uno de los primeros empresarios en ofrecer tours turísticos a la luna.

Ahora muchos niños pueden cumplir sus propios sueños gracias al ejemplo e inspiración que Juan José les dio. Él sabía que nada era imposible si se trabaja duro y se cree en uno mismo.

Y eso es lo que siempre les decía a los niños en sus charlas: "No se rindan ante las dificultades, sigan su corazón y luchen por sus sueños. "

FIN.

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