Viaje al futuro verde


Había una vez un profesor muy curioso llamado Don Juan que siempre estaba investigando cosas nuevas.

Un día, mientras estudiaba una antigua fórmula en sánscrito, descubrió algo increíble: ¡podía viajar en el tiempo! Pero era un secreto que debía guardar con mucho cuidado. Sin embargo, tres de sus estudiantes menos aplicados, Juancito, Carlitos y Sofi, lo vieron invocar la fórmula y se quedaron sorprendidos. Decidieron seguir al profesor para ver qué estaba haciendo.

Cuando llegaron a su laboratorio secreto, los estudiantes vieron al profesor ingresar a una máquina extraña. Al principio se asustaron porque pensaban que el profesor había desaparecido para siempre.

Pero entonces la máquina comenzó a titilar y apareció Don Juan otra vez frente a ellos. -¡Profesor! ¿Qué es eso? -preguntó Juancito con asombro. -Lo sé todo sobre tu secreto -dijo Carlitos-. ¡Puedes viajar en el tiempo! El profesor no sabía qué hacer. Había prometido mantenerlo en secreto pero parecían haberlo descubierto.

- Sí chicos... Lo he descubierto hace poco. Pero deben prometerme no decirle nada a nadie más -respondió el profesor tratando de tomar control de la situación.

Los estudiantes prometieron guardar el secreto y le pidieron al profesor que los llevara a algún lugar interesante del pasado o del futuro. Ellos querían vivir esa experiencia única también.

Don Juan accedió con cierta duda pero finalmente decidió llevarlos al año 2050 para mostrarles cómo sería el mundo en el futuro. Todos se subieron a la máquina y, al cerrar los ojos, sintieron una extraña sensación de mareo. Cuando abrieron los ojos, estaban en un lugar muy diferente.

El cielo era de color rosa y las casas parecían flotar en el aire. Los autos voladores pasaban por encima de sus cabezas. -¡Estamos en el futuro! ¡Es increíble! -exclamó Sofi emocionada. Los estudiantes comenzaron a explorar ese mundo nuevo con mucha curiosidad.

Pero pronto descubrieron que algo no estaba bien: la gente del futuro vivía en un mundo contaminado y triste donde no había árboles ni animales. -Profesor, ¿por qué el mundo está así? -preguntó Carlitos preocupado.

El profesor explicó que la humanidad había descuidado el planeta y que ahora debían trabajar duro para recuperarlo antes de que fuera demasiado tarde. Los estudiantes se dieron cuenta de lo importante que era cuidar nuestro hogar, la Tierra, para poder tener un futuro próspero y saludable.

De regreso al presente, Juancito dijo:- Profesor Don Juan, gracias por mostrarnos lo importante que es cuidar nuestro planeta. Prometemos hacer todo lo posible para protegerlo.

Don Juan sonrió orgulloso porque había logrado enseñarles una valiosa lección sobre responsabilidad ambiental a través del viaje en el tiempo. Y así fue como Juancito, Carlitos y Sofi dejaron atrás su pereza e indiferencia para convertirse en defensores comprometidos del medio ambiente.

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