Vico and the Wise Tree
Había una vez un pequeño niño llamado Vico, que era muy travieso y divertido. Sin embargo, tenía un problema: no quería ir al baño a hacer caca.
Siempre encontraba excusas para evitarlo y esto preocupaba mucho a sus papás. Un día, mientras jugaba en el parque con sus amigos, Vico comenzó a sentir un fuerte dolor de estómago. Se llevó las manos a la barriga y se dio cuenta de que necesitaba ir al baño urgentemente.
Vico miró a su alrededor y vio un árbol grande y frondoso cerca del parque. Pensó que podría esconderse detrás de él para hacer caca sin que nadie lo viera.
Rápidamente se acercó al árbol e intentó hacer lo suyo, pero algo sorprendente ocurrió. De repente, el árbol comenzó a hablar. "-¡Hola Vico! ¿Qué crees que estás haciendo?" dijo el árbol con voz grave. Vico se asustó mucho y tartamudeando respondió: "-Eh... estoy... eh... haciendo caca.
"El árbol soltó una risa suave y dijo: "-No puedes hacer eso aquí, Vico. Los seres vivos como tú deben cuidar del medio ambiente. "Vico estaba confundido pero curioso por saber más sobre lo que el árbol le decía.
"-¿A qué te refieres?", preguntó Vico con curiosidad. El árbol sonrió amablemente y explicó: "-Cuando haces caca en lugares inapropiados como este parque o incluso en la calle, contaminas el medio ambiente.
La caca puede transmitir enfermedades y afectar la salud de las personas y los animales que viven aquí. "Vico se sintió mal por lo que había intentado hacer y se disculpó con el árbol. "-Lo siento mucho, árbol.
No sabía que estaba haciendo algo tan malo", dijo Vico apenado. El árbol le dio una sonrisa comprensiva y le dijo: "-No te preocupes, Vico. Todos cometemos errores, pero lo importante es aprender de ellos. Ahora sé que puedes cambiar tus hábitos y hacer lo correcto.
"Vico pensó en las palabras del árbol mientras caminaba de regreso a casa. Se prometió a sí mismo que nunca más evitaría ir al baño cuando tuviera ganas de hacer caca.
A partir de ese día, Vico siempre iba al baño cuando sentía la necesidad. Comprendió la importancia de cuidar del medio ambiente y cómo su pequeña acción podía marcar una gran diferencia.
Y así, Vico se convirtió en un niño responsable y consciente del impacto que sus acciones tenían en el mundo que lo rodeaba. Aprendió a cuidar del medio ambiente no solo en cuanto a su higiene personal, sino también reciclando, ahorrando agua y respetando la naturaleza.
Desde entonces, Vico se convirtió en un ejemplo para sus amigos y familiares. Y cada vez que veía ese árbol en el parque, le daba las gracias por haberle enseñado una valiosa lección sobre ser responsable consigo mismo y con el entorno.
Y así termina esta historia educativa sobre cómo aprender a cuidar del medio ambiente desde pequeños. Recuerda, siempre es importante escuchar a los árboles y aprender de ellos.
FIN.