Vida Sana



Había una vez un grupo de niños y niñas de 2º grado de primaria llamado "Los Curiosos". Eran muy inquietos y siempre estaban ansiosos por aprender cosas nuevas.

Un día, su maestra, la señorita Ana, les anunció que harían una excursión sobre la salud. Todos se emocionaron muchísimo y comenzaron a hacer preguntas. "Señorita Ana, ¿qué vamos a aprender en esta excursión?", preguntó Juanito.

La señorita Ana sonrió y respondió: "Vamos a visitar diferentes lugares relacionados con la salud para aprender cómo cuidar nuestro cuerpo". Los Curiosos subieron al autobús escolar y partieron hacia su primera parada: el hospital.

Allí fueron recibidos por el doctor Pablo, quien les explicó cómo funciona nuestro cuerpo y cómo los médicos nos ayudan a mantenernos sanos. "¿Y qué podemos hacer nosotros para estar sanos?", preguntó Marina.

El doctor Pablo les habló sobre la importancia de comer frutas y verduras todos los días, hacer ejercicio regularmente y lavarse las manos antes de comer o después de ir al baño. Los Curiosos tomaron nota mentalmente de todos estos consejos mientras asentían con entusiasmo. Luego llegaron al supermercado, donde conocieron a la nutricionista Carolina.

Les mostró diferentes alimentos saludables e hicieron juntos una lista para llevar a casa. "Recuerden chicos, es importante elegir alimentos que nos den energía pero también nos mantengan sanos", dijo Carolina.

Después de llenar sus carritos virtuales con frutas frescas, vegetales coloridos y productos lácteos bajos en grasa, continuaron su excursión hacia el parque. Allí, se encontraron con el profesor Martín, un experto en actividad física. Les enseñó diferentes ejercicios y juegos divertidos para mantenerse activos.

"¡Vamos a jugar al fútbol!", exclamó Matías emocionado. Los Curiosos corrieron por el campo, patearon la pelota y se divirtieron mucho mientras aprendían sobre la importancia de mantenerse activos todos los días.

El día estaba llegando a su fin cuando llegaron a la última parada: una granja orgánica. Allí conocieron a Don Manuel, un granjero amable que les mostró cómo cultivar sus propias verduras y frutas sin utilizar pesticidas dañinos para la salud. "¿Podemos intentarlo nosotros también?", preguntó Sofía emocionada.

Don Manuel les dio semillas de tomate y zanahoria para que las plantaran en pequeñas macetas. Los Curiosos prometieron cuidarlas y verlas crecer sanas y fuertes como ellos mismos querían ser.

Al finalizar la excursión, los niños regresaron al colegio llenos de entusiasmo por todo lo que habían aprendido sobre la salud. Estaban decididos a llevar una vida más saludable desde ese momento en adelante.

En los días siguientes, "Los Curiosos" comenzaron a cambiar sus hábitos alimenticios e incorporaron más ejercicio en su rutina diaria. Compartieron con sus familias lo aprendido durante la excursión e invitaron a todos a seguirles en su camino hacia una vida más saludable.

Y así, gracias a esa increíble excursión sobre la salud, "Los Curiosos" se convirtieron en inspiración para su comunidad, demostrando que cuidar de nuestro cuerpo es fundamental para ser felices y disfrutar de la vida al máximo.

FIN.

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