Violeta y sus vestidos




Violeta era una niña muy alegre y creativa a la que le encantaba dibujar y jugar con sus muñecas. Sin embargo, siempre vestía con el mismo vestido, uno que su mamá le había regalado cuando era más pequeña.

Aunque le encantaba su vestido, a veces sentía curiosidad por experimentar con otros estilos y colores. Un día, mientras estaba jugando en su habitación, su hada madrina apareció de repente.

- ¡Hola, Violeta! ¿Te gustaría que te ayude a hacer realidad tus deseos más increíbles? - dijo el hada con una sonrisa. Violeta, emocionada, le explicó que le encantaría tener muchos vestidos diferentes para poder usar uno distinto cada día.

El hada madrina, con su varita mágica, hizo aparecer un armario lleno de vestidos de todos los colores y estilos que puedas imaginar. - Toma, Violeta, estos vestidos son tuyos para que los disfrutes siempre que quieras - dijo el hada.

Durante los días siguientes, Violeta descubrió lo divertido que era experimentar con sus nuevos vestidos. Cada día se ponía uno distinto, y se sentía como una princesa.

Sin embargo, pronto se dio cuenta de que, aunque los vestidos eran hermosos, ninguno de ellos le brindaba la misma comodidad y confianza que su vestido favorito. Fue entonces cuando entendió que no importa cuántos vestidos diferentes tenga, lo más importante es sentirse auténtica y ser ella misma.

Con una sonrisa, Violeta le agradeció a su hada madrina por la lección, y decidió combinar la comodidad de su vestido favorito con la diversión de los nuevos vestidos. Desde ese día, Violeta disfrutó vistiendo su vestido especial y complementándolo con los demás, siempre mostrando su personalidad única y colorida.

FIN.

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