Viriato y la Máquina del Tiempo

En el colegio San Martín, un día como cualquier otro, los niños se encontraban en el patio disfrutando de su recreo. De repente, un estruendo interrumpió sus risas y juegos.

Al acercarse, descubrieron a un personaje extraño y desorientado, con ropas antiguas y una máquina extraña a su lado. Era Viriato, un viajero del tiempo. Los niños, sorprendidos, se acercaron a escuchar su relato. - Hola pequeños, mi nombre es Viriato y vengo de un lugar muy lejano.

Estaba viajando en mi máquina del tiempo por las diferentes épocas de Extremadura, pero algo salió mal y terminé aquí. Les contaré todas las aventuras que he vivido en vuestra tierra a lo largo de la historia.

Comencemos por la Prehistoria, donde pude presenciar cómo nuestros antepasados vivían en cuevas y cazaban animales para sobrevivir. Luego, viajé a la época de los romanos, donde pude ver cómo construían imponentes ciudades y acueductos.

Continué mi viaje hasta la Edad Media, un periodo de castillos, caballeros y damas. Después, visité la época de los descubrimientos, cuando los exploradores partían hacia tierras lejanas en busca de nuevas riquezas.

Pero la época que más me emocionó fue la de la conquista de América, donde los extremeños jugaron un papel fundamental. En cada una de mis travesías, aprendí sobre la importancia de nuestra historia y el legado que nos han dejado quienes nos precedieron.

Aunque me encuentro aquí por accidente, me siento afortunado de poder compartir estas experiencias con ustedes. - ¡Wow, Viriato, eso suena increíble! - exclamaron los niños, emocionados.

A partir de ese día, Viriato se convirtió en un amigo y mentor para los pequeños, llevándolos en su imaginación a través de las distintas épocas de Extremadura y animándolos a descubrir por sí mismos la fascinante historia de su región.