Vito, el astronauta valiente
Vito era un niño muy curioso y aventurero, siempre estaba buscando nuevas experiencias que lo llevaran más allá de su imaginación. Un día, mientras estaba en clase de ciencias, escuchó hablar sobre el planeta Marte y la luna.
Quedó tan fascinado con todo lo que le contaron que decidió emprender una gran aventura. -¡Maestra! ¿Cómo puedo ir a Marte y la Luna? -preguntó Vito emocionado.
-Bueno Vito, para eso tendrías que ser astronauta y estudiar mucho para lograrlo -respondió su maestra sonriendo. Desde ese momento, Vito se propuso ser astronauta. Estudiaba todos los días después del colegio y leía todos los libros relacionados con el espacio que encontraba en la biblioteca.
Hasta que finalmente llegó el día en el que cumplió su sueño: fue aceptado como aprendiz de astronauta en la Agencia Espacial Argentina. Durante su entrenamiento aprendió muchas cosas sobre el espacio, cómo vivir sin gravedad, qué hacer ante emergencias y cómo pilotear naves espaciales.
Pasaron varios meses hasta que finalmente llegó el gran día: ¡iba a viajar al planeta Marte! -Vamos equipo, preparen las naves espaciales -dijo Vito emocionado mientras ayudaba a sus compañeros a preparar todo para despegar.
Después de varias horas de vuelo por fin llegaron a Marte. Todo era tan diferente allí... El paisaje rojizo parecía sacado de otro mundo. Pero lo más sorprendente fue descubrir vida extraterrestre inteligente.
Los marcianos eran pequeños seres verdes, con un solo ojo y muchos brazos. Vito se quedó sorprendido al ver que hablaban una lengua muy parecida al español. -¡Hola! -dijo Vito saludando a los marcianos.
-Hola humano -respondió uno de ellos-, ¿qué haces aquí? -Vine a conocer tu planeta, es muy interesante -respondió Vito sonriendo. Los marcianos le mostraron su ciudad, sus costumbres y le enseñaron cómo cultivaban sus alimentos. Fue una experiencia increíble que nunca olvidaría.
Después de varios días en Marte, era hora de regresar a la Tierra. Pero antes querían hacer una parada en la luna para explorarla un poco más. Cuando llegaron allí se encontraron con algo inesperado: había una base secreta de extraterrestres malvados que querían invadir la Tierra.
-¡Tenemos que detenerlos! -gritó Vito mientras organizaba su equipo para enfrentarlos. Fue una batalla emocionante pero finalmente lograron vencer a los extraterrestres gracias al trabajo en equipo y la valentía de cada uno de los astronautas.
Una vez terminada la misión, regresaron felices y satisfechos por lo vivido. Vito estaba seguro de que nunca olvidaría esa aventura espacial y sabía que seguiría estudiando y trabajando duro para poder volver algún día y descubrir aún más secretos del universo.
FIN.