Vitto y los animales


Vitto era un niño muy especial. Desde pequeño, sus padres notaron que algo era diferente en él. No hablaba mucho y le costaba mucho trabajo relacionarse con otros niños de su edad.

Un día, mientras jugaba en el parque, Vitto se encontró con una mariposa herida en el suelo. La tomó con cuidado entre sus manos y la llevó a casa para curarla.

Desde ese día, Vitto visitaba a la mariposa todos los días para asegurarse de que estaba bien. La alimentaba y le daba agua fresca. Con el tiempo, la mariposa sanó y voló libremente por el jardín.

La mamá de Vitto se dio cuenta del amor que tenía su hijo por los animales y decidió llevarlo al zoológico para ver más especies diferentes. Cuando llegaron allí, Vitto no sabía cómo reaccionar ante tantas personas y ruidos. - ¿Qué pasa mi amor? - preguntó su mamá preocupada.

- Es demasiado ruido aquí - respondió Vitto cubriendo sus oídos con las manos. Su mamá pensó rápido e ideó un plan: buscaron una zona tranquila dentro del zoológico donde pudieran estar solos y disfrutar del ambiente natural sin tanta gente alrededor.

Allí, observando a los animales en paz, Vitto comenzó a relajarse poco a poco. Y cuando vio un elefante bebé jugando con su madre, algo mágico ocurrió: sonrió por primera vez en mucho tiempo.

Ese día fue un punto de inflexión para Vitto; descubrió que podía encontrar felicidad fuera de su zona de confort si encontraba un ambiente seguro y agradable. Desde entonces, comenzó a explorar nuevas experiencias con la ayuda de su familia.

Un día, mientras caminaban por el parque, Vitto oyó un llanto. Buscó y encontró a un bebé pato que había perdido a su madre. Con la misma ternura que mostraba hacia la mariposa herida, tomó al patito bajo su protección y lo llevó consigo.

A partir de ese momento, Vitto se convirtió en el protector de los animales del parque. Cada vez que veía uno en peligro o necesitado de ayuda, acudía rápidamente para ayudarlo.

Su amor por los animales no sólo le permitió conectarse con el mundo exterior sino también le dio una misión: cuidar y proteger a aquellos seres indefensos que necesitan ayuda.

Así fue como Vitto aprendió que todos tenemos algo especial dentro de nosotros; sólo debemos encontrarlo y usarlo para hacer del mundo un lugar mejor.

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