Vladimir y el Gran Juego de la Amistad
Era una soleada mañana en la ciudad de Alegría, donde vivía un niño llamado Vladimir. A Vladimir le encantaba jugar con sus amigos, hablar sobre sus aventuras y, lo más importante, dormir bien para tener energía para el día siguiente.
Un día, mientras jugaban en el patio del colegio, Vladimir dijo:
"¡Che, amigos! ¡Deberíamos inventar un juego nuevo!"
Sus amigos, Sofía y Tomi, se mostraron muy entusiasmados.
"¿Qué tipo de juego?" - preguntó Sofía, con sus ojos llenos de curiosidad.
"Podríamos hacer una búsqueda del tesoro, pero con pistas que nos enseñen algo mientras jugamos" - propuso Vladimir.
Tomi, emocionado, añadió:
"¡Eso suena genial! Podemos aprender sobre los animales, las plantas y hasta sobre nuestros sueños".
Así nació la idea del Gran Juego de la Amistad. Todos se pusieron a trabajar en las pistas. Mientras pensaban, Vladimir recordó que había un árbol antiguo en el parque, donde siempre se reunían para contar historias.
"¿Y si hacemos que la primera pista lleve al árbol del parque?" - sugirió Vladimir.
"¡Buenísimo! Allí podemos hablar sobre nuestros sueños mientras buscamos más pistas" - dijo Sofía.
Cuando llegó el fin de semana, los tres amigos se juntaron en el parque. La emoción llenaba el aire mientras leían la primera pista:
"A donde los sueños se cuentan, y las risas suenan, busca la sombra que en verano se extienden".
Los tres corrieron hacia el árbol. Al llegar, se sentaron en el césped fresco con las piernas cruzadas y comenzaron a hablar sobre sus sueños.
"Yo quiero ser astronauta y viajar por el espacio" - contó Tomi.
"A mí me gustaría ser escritora y contar historias que inspiren a otros" - dijo Sofía.
"Yo quiero ser inventor, para crear cosas que ayuden a los demás" - explicó Vladimir.
Después de compartir sus sueños, encontraron la siguiente pista escondida en el tronco del árbol.
"Para encontrar la siguiente parada, busquen Flor y sus amigos, donde el agua brilla y los colores son un canto".
Los amigos decidieron que la siguiente parada sería el estanque del parque, donde había muchas flores. Mientras caminaban, discutían sobre qué querían inventar y crear en el futuro.
"Es genial pensar en lo que podremos hacer juntos" - dijo Vladimir, sonriente.
"Sí, ¡somos un equipo!" - respondió Sofía enfáticamente.
Al llegar al estanque, comenzaron a buscar entre las flores, y Sofía encontró la siguiente pista:
"Donde la tierra toca las estrellas, el viento sopla y juega, allí cada paso es un sueño que vuela".
"¡Eso debe ser el mirador!" - exclamó Tomi.
"Vamos, corran!" - dijo Vladimir mientras todos corrían felices hacia el mirador.
Al llegar, se sentaron y disfrutaron de la vista. Pronto, encontraron la última pista:
"La verdadera amistad brilla en el corazón, no solo en los juegos, sino en la conexión".
Vladimir miró a sus amigos y les dijo:
"Esto ha sido más que un juego, ha sido una forma de recordarnos lo importantes que somos los unos para los otros".
"Sí, y lo divertido que es crear juntos, soñar juntos y tener una amistad verdadera" - agregó Sofía.
Por la tarde, se despidieron, pero no sin antes prometerse hacer del Gran Juego de la Amistad una tradición. Esa noche, mientras dormía, Vladimir sonrió, sabiendo que las aventuras y los sueños compartidos eran lo que realmente hacía cada día especial.
FIN.