Volando hacia la aventura


. Las dos niñas estaban muy emocionadas por ver a sus abuelos, tíos y primos de nuevo, pero el hecho de tener que subirse a un avión las ponía nerviosas.

"¿Crees que podremos llegar en coche?", preguntó Amanda mirando preocupada a su hermana. "No, es demasiado lejos para ir en coche", respondió Chloe con una mueca de desánimo. Las dos niñas se sentaron juntas en el sofá y pensaron en lo mucho que querían ver a su familia.

Fue entonces cuando su padre entró en la habitación y les dijo:"Chicas, sé que volar puede ser intimidante, pero quiero compartir algo con ustedes.

Cuando yo era joven también tenía miedo de volar, pero aprendí algunas técnicas para superarlo". Amanda y Chloe escucharon atentamente mientras su padre les explicaba algunos consejos útiles para enfrentar el miedo al vuelo. Les habló sobre la importancia de respirar profundamente y relajarse durante el viaje.

"Pueden cerrar los ojos e imaginar que están en un lugar tranquilo como una playa o un bosque", sugirió él. Las niñas asintieron con la cabeza y se sintieron más tranquilas después del consejo de su padre.

Decidieron practicar estos ejercicios antes del vuelo para sentirse más cómodas. Finalmente llegó el día del vuelo. Las dos niñas se sentían nerviosas mientras esperaban en la puerta de embarque. Pero recordando los consejos de su padre comenzaron a respirar profundamente y pensar en lugares relajantes.

Una vez dentro del avión, las chicas miraron por la ventana y vieron cómo el avión comenzaba a moverse en la pista. Sintieron un pequeño escalofrío recorrer su cuerpo, pero recordaron las técnicas que habían aprendido.

"Respira profundo", le dijo Amanda a Chloe mientras agarraba su mano. Las dos hermanas cerraron los ojos e imaginaron que estaban caminando por una playa hermosa con sus abuelos. De repente, sintieron como el avión despegaba y empezaba a subir.

Pero esta vez, no se asustaron tanto como antes. "¡Lo estamos haciendo!", exclamó Chloe emocionada mientras miraba por la ventana.

El resto del vuelo fue tranquilo y sin problemas gracias a los consejos de su padre y la técnica de imaginar lugares relajantes. Cuando finalmente llegaron a España, las niñas se dieron cuenta de lo valientes que habían sido al superar su miedo al vuelo. "Estoy orgullosa de nosotras", dijo Amanda sonriendo mientras abrazaba a Chloe.

Las dos hermanas disfrutaron de unas vacaciones inolvidables junto con su familia en España y nunca olvidarán cómo superaron juntas uno de sus mayores miedos.

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