Volando juntos



Había una vez un perro llamado Copito, un hermoso canino de pelaje blanco y brillante, con una mancha en el ojo que le daba un aspecto muy peculiar. Copito tenía un sueño muy especial: quería volar como los pájaros.

Pero había algo que lo detenía, ¡le tenía miedo a las alturas! Copito vivía en un pequeño pueblo rodeado de naturaleza. Siempre miraba envidiosamente cómo los pájaros volaban libremente por el cielo azul.

Un día, mientras caminaba por el parque del pueblo, Copito vio a un niño llamado Juanito jugando con su cometa. El corazón de Copito se llenó de emoción al ver la cometa danzando en el aire.

Se acercó tímidamente hacia Juanito y le dijo: "-Hola, ¿qué es eso que estás haciendo?"Juanito sonrió y respondió: "-¡Hola! Estoy volando mi cometa, ¿quieres intentarlo tú también?"Copito dudó por un momento debido a su miedo a las alturas, pero su deseo de volar era más fuerte.

Así que decidió darle una oportunidad. Juanito le entregó las cuerdas de la cometa a Copito y le explicó cómo debía sostenerlas firme para mantenerla en el aire.

Con mucho cuidado, Copito comenzó a correr mientras sostenía las cuerdas. La cometa se elevó lentamente hacia el cielo y Copito sintió una sensación indescriptible en su interior. Aunque no estaba realmente volando como los pájaros, sentía que estaba más cerca de cumplir su sueño.

Desde ese día, Copito y Juanito se convirtieron en grandes amigos. Juanito siempre llevaba su cometa al parque y juntos pasaban horas volando y disfrutando del aire fresco.

Un día, mientras paseaban por el bosque cercano al pueblo, encontraron un árbol muy alto con una rama baja. Copito miró hacia arriba y sintió un escalofrío recorriendo su cuerpo. El miedo a las alturas regresó más fuerte que nunca. Juanito notó la preocupación de Copito y se acercó a él.

"-No te preocupes, amigo", le dijo con ternura. "-Sé que tienes miedo a las alturas, pero también sé lo valiente que eres. Juntos podemos superar cualquier obstáculo". Copito respiró hondo y decidió confiar en su amigo.

Con mucho cuidado, subieron por el árbol hasta llegar a la rama baja. Desde allí, Copito miraba hacia abajo temeroso pero también emocionado por enfrentar su miedo. "-Lo lograrás, Copito", dijo Juanito con voz firme y llena de confianza.

Copito cerró los ojos por un momento e imaginó que volaba como los pájaros en el cielo azul. Tomó coraje y dio un pequeño salto desde la rama baja.

¡Para sorpresa de ambos, Copito flotaba en el aire! No estaba realmente volando como los pájaros, pero había superado su miedo a las alturas al enfrentarlo directamente. Desde aquel día, Copito aprendió que no es necesario volar como los pájaros para cumplir sus sueños.

Aprendió que la valentía y el apoyo de los amigos pueden ayudarnos a superar nuestros miedos más grandes. Copito continuó volando su cometa con Juanito, pero ahora lo hacía con una confianza renovada.

Y aunque no pudiera volar como los pájaros en el cielo, siempre llevaba en su corazón la certeza de que había aprendido a volar dentro de sí mismo.

Y así, Copito y Juanito siguieron disfrutando de sus aventuras juntos, recordándose mutuamente que todos tenemos el poder de alcanzar nuestros sueños si nos atrevemos a enfrentar nuestros miedos.

FIN.

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