¡Vota por la Amistad!

Había una vez en un pequeño pueblo llamado Colinita, donde vivían tres amigos muy curiosos: María, Juan y Luisa. Les encantaba jugar juntos y aprender de todo lo que los rodeaba.

Un día, mientras paseaban por el parque, se encontraron con un cartel que anunciaba unas elecciones para elegir al nuevo presidente del Club de Amigos del Pueblo. - ¡Qué emoción! -exclamó María-.

¿Y si nos presentamos como candidatos? - ¡Sí! Sería genial poder representar a todos nuestros amigos en el club -dijo Juan emocionado. - Pero primero debemos entender qué es la democracia y cómo funciona -apuntó Luisa, siempre tan sabia.

Decidieron investigar juntos sobre la democracia y descubrieron que era un sistema en el cual todos los miembros de una comunidad podían participar en la toma de decisiones. Aprendieron sobre la importancia del respeto, la igualdad y la libertad de expresión en una sociedad democrática.

Con toda esta nueva información, los tres amigos decidieron prepararse para las elecciones. Organizaron debates entre ellos para discutir sus ideas y propuestas para mejorar el club. Aprendieron a escucharse unos a otros y a respetar las opiniones diferentes.

Llegó finalmente el día de las elecciones y María, Juan y Luisa se enfrentaban a otros candidatos. Cada uno expuso sus ideas ante todos los socios del Club de Amigos del Pueblo, quienes después de escuchar atentamente votaron por su favorito. - ¡Y el ganador es...

María! -anunció el presidente saliente del club. María no podía creerlo, estaba emocionada y agradecida por haber sido elegida para liderar el club junto con sus amigos Juan y Luisa.

Juntos trabajaron duro para implementar nuevas actividades e iniciativas que beneficiaran a todos los miembros del club. Con el tiempo, Colinita se convirtió en un lugar aún más amigable y solidario gracias al trabajo en equipo de María, Juan y Luisa.

Los niños aprendieron que la democracia no solo consiste en votar, sino también en escuchar a los demás, respetar las diferencias y trabajar juntos por un bien común.

Y así fue como estos tres amigos demostraron que con voluntad, respeto y colaboración se pueden lograr grandes cosas en una sociedad democrática como la de Colinita.