Vuelos de Amistad


Había una vez una familia de perros muy especial llamada la familia Justina Indiana. Estaba compuesta por los papás, el Sr. Canito y la Sra. Patita, y sus dos cachorritos, Lucas y Lola.

Un hermoso día de primavera, la familia decidió ir a jugar al parque de la escuela. Todos estaban emocionados por pasar un día divertido juntos. Al llegar al parque, se encontraron con muchos otros animales jugando y disfrutando del sol.

El primer juego al que decidieron jugar fue "Carrera de obstáculos". El Sr. Canito era muy rápido y ágil, mientras que Lucas era todo un experto en saltar vallas. La Sra.

Patita demostraba su destreza en balancearse sobre las barras horizontales, ¡y Lola era tan veloz como el viento! Después de terminar el juego, todos estaban cansados pero felices. Decidieron descansar bajo un árbol para recuperar energías antes de continuar con más diversión.

Mientras descansaban, escucharon risas provenientes del lago cercano. Se acercaron sigilosamente y descubrieron a unos patitos jugando en el agua. Los patitos parecían tristes porque no podían volar como los demás patos del lago. La Sra.

Patita se acercó amablemente a ellos y les preguntó qué les pasaba. - Hola pequeños patitos ¿por qué están tristes? - preguntó la Sra. Patita con ternura.

- Es que nosotros no podemos volar como los demás patos - respondió uno de los patitos con voz apagada. La familia Justina Indiana se miró entre sí y supieron que tenían que ayudar a esos patitos. Decidieron enseñarles a volar, aunque no fueran patos. El Sr.

Canito les explicó a los patitos que con esfuerzo y perseverancia, pueden lograr cualquier cosa. Les enseñó cómo correr rápido para tomar impulso y saltar alto como él lo hacía en la carrera de obstáculos.

Lola mostró su velocidad al correr junto a ellos, animándolos a dar lo mejor de sí mismos. Lucas demostró sus habilidades saltando ramas bajas para mostrarles cómo superar los obstáculos en el camino. Después de semanas de práctica, los patitos finalmente lograron volar cortas distancias.

Estaban tan emocionados y agradecidos con la familia Justina Indiana por ayudarlos a descubrir sus propias habilidades.

La historia de los patitos se hizo famosa en todo el parque y muchos animales comenzaron a acercarse a la familia Justina Indiana buscando ayuda para superar sus miedos y alcanzar sus sueños. Desde ese día, la familia Justina Indiana se convirtió en un referente de valentía, amistad y superación en el parque de la escuela.

Juntos demostraron que todos tenemos talentos especiales, solo necesitamos alguien que nos ayude a descubrirlos. Y así termina esta historia inspiradora sobre una familia de perros jugando en el parque de la escuela y ayudando a otros animales a alcanzar sus metas.

Recuerda siempre creer en ti mismo y nunca rendirte ante las dificultades ¡porque tú también puedes volar alto como los patitos de la familia Justina Indiana!

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