Ximena y el collar perdido
Érase una vez en una pequeña aldea maya, vivía una niña llamada Ximena. Ximena era conocida por ser muy traviesa y curiosa, pero también por ser muy honesta y sincera.
Desde pequeña le enseñaron la importancia de decir siempre la verdad, sin importar las consecuencias. Un día, mientras Ximena jugaba en el bosque cercano a su casa, encontró un hermoso collar de jade brillante.
Sabiendo que pertenecía a alguien más, decidió llevarlo a la abuela Tz"ununá, la anciana sabia del pueblo conocida por resolver problemas y conflictos con justicia y bondad. Al llegar a la choza de la abuela Tz"ununá, Ximena le entregó el collar diciendo: "Abuelita, encontré este collar en el bosque.
Creo que pertenece a alguien importante". La abuela Tz"ununá examinó el collar con cuidado y reconoció que era de la joven princesa Ixchel, quien lo había perdido durante un paseo por el bosque días atrás.
La abuela Tz"ununá felicitó a Ximena por su honestidad y le explicó que devolver el collar significaba mucho más que solo devolver un objeto perdido; significaba respetar y honrar a los demás.
Como recompensa por su acto valiente y sincero, la abuela Tz"ununá decidió contarle a Ximena una historia antigua sobre un valiente guerrero maya que luchaba contra las injusticias con coraje y honor. Impresionada por la historia y feliz de haber hecho lo correcto, Ximena regresó a su hogar sintiéndose orgullosa de sí misma.
A partir de ese día, se convirtió en un ejemplo para todos los niños y niñas del pueblo, quienes aprendieron que la honestidad es uno de los valores más importantes en la cultura maya.
Desde entonces, cada vez que alguien perdía algo en el pueblo, todos sabían que podían confiar en Ximena para encontrarlo y devolverlo sin dudarlo.
Su fama como "la niña honesta" se extendió más allá de las fronteras del pueblo maya hasta convertirse en una leyenda entre las comunidades vecinas.
Y así fue como gracias a su valentía para hacer lo correcto aún cuando nadie estuviera mirando o supiera quién había sido ella ganaría respeto entre sus iguales tanto jóvenes como mayores siendo considerada una heroína local.
FIN.