Yazmin en el Centro María Espínola UTU
Había una vez una niña llamada Yazmín, quien asistía al Centro María Espínola UTU, un lugar mágico donde los niños aprendían, jugaban y crecían juntos. Un día, Yazmín se levantó con muchas ganas de enfrentar un nuevo reto en el centro. Al llegar, se encontró con su amiga Sofía, quien estaba preocupada porque no entendía una lección de matemáticas.
- Sofía, no te preocupes. Yo te ayudaré a entenderlo, dijo Yazmín con una sonrisa. Juntas se pusieron a trabajar y en poco tiempo, Sofía comprendió la lección.
Más tarde, durante el recreo, Yazmín vio a Martín solo en un rincón, triste porque había perdido su juguete favorito. Sin dudarlo, Yazmín se acercó a él y le ofreció su juguete favorito para que Martín pudiera jugar. Martín, agradecido, le prometió que le devolvería el juguete al día siguiente.
Al finalizar el día, la directora del centro, la señorita Ana, sorprendió a Yazmín con un reconocimiento por su actitud solidaria y su generosidad. Yazmín se sintió muy feliz y orgullosa de haber ayudado a sus amigos.
Al regresar a casa, Yazmín comprendió que, a veces, las pequeñas acciones pueden marcar una gran diferencia en la vida de las personas. Decidió que siempre estaría dispuesta a ayudar y a compartir, porque el amor y la amistad son los valores más importantes de la vida.
FIN.