Yermi el Monito Futbolista
En una frondosa selva vivía un mono llamado Yermi, quien tenía un talento excepcional para el fútbol. Solía practicar con una pelotita de hojas y ramitas, demostrando una destreza que maravillaba a todos los animales del bosque. Un día, mientras Yermi entrenaba bajo la sombra de un árbol, un grupo de malhechores le robó sus pertenencias y lo dejó sin nada. Yermi se quedó sin hogar, sin comida y sin su amada pelota de fútbol.
Después de pasar varios días desanimado, Yermi recordó las sabias palabras de su abuelo: 'No importa cuántas veces la vida te derribe, lo importante es levantarse y seguir adelante'. Con estas palabras en mente, Yermi decidió no rendirse. Entonces, con determinación, empezó a buscar formas de superar su situación.
Un grupo de niños del bosque, quienes solían ver a Yermi jugar, se acercaron a él y le propusieron organizar un partido de fútbol para recaudar fondos y ayudarlo. Yermi, conmovido por la solidaridad de los pequeños, aceptó con entusiasmo. Juntos, entrenaron duro para el gran día del partido.
Llegó el día del encuentro y todo el bosque se reunió para apoyar a Yermi. El partido fue emocionante, y Yermi demostró todo su potencial en el campo de juego. Gracias a su talento, el equipo de los animales del bosque ganó el partido, y la generosidad de los espectadores permitió recaudar suficiente dinero para que Yermi pudiera recuperarse de su difícil situación.
Desde ese día, Yermi se convirtió en un símbolo de perseverancia y superación en la selva. Inspiró a otros animales a no rendirse ante la adversidad y a trabajar en equipo para lograr sus metas. Yermi volvió a entrenar duro, pero esta vez, además de jugar al fútbol, también se convirtió en un mentor para los jóvenes talentos del bosque, enseñándoles que el esfuerzo y la solidaridad son la clave para alcanzar el éxito.
FIN.